ENFRENTAMIENTOS ENTRE POLICÍA Y MANIFESTANTES POR EL PRIMERO DE MAYO

A pesar de los múltiples llamamientos a la calma por parte de todas las partes, finalmente la policía turco tuvo que emplear gas lacrimógeno y cañones de agua cuando cientos de manifestantes decidieron desafiar la prohibición de dirigirse a la plaza Taksim para conmemorar el Primero de Mayo en Turquía.

Unos 2.000 representantes de las principales organizaciones sindicales habían sido autorizados a acudir a Taksim para depositar flores y conmemorar a las víctimas de 1977. Sin embargo, algunos grupos de manifestantes que se habían concentrado en las proximidades de la emblemática plaza quisieron desafiar la prohibición del gobierno y entrar en Taksim. Algunos de los manifestantes comenzaron a arrojar piedras a la policía, que empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes.

Las celebraciones del año pasado con motivo del Primero de Mayo también degeneraron en violencia, a causa de la insistencia de los sindicatos de desafiar la prohibición de concentrarse en Taksim. Este sin embargo era el primer año en que el 1 de Mayo era celebrado como fiesta pública nacional en toda Turquía, después de que el parlamento turco así lo aprobara la pasada semana.

La Plaza Taksim tiene una gran significado histórico para los sindicatos turcos al ser el lugar donde el 1 de mayo de 1977 varios desconocidos abrieron fuego contra la multitud que se manifestaba, matando a 34 personas. Poco después tras el golpe de estado de 1980, el Primero de Mayo dejó de ser fiesta nacional en Turquía al considerar los golpistas que era una ocasión para que los grupos de izquierda realizaran actividades subversivas. El parlamento turco aprobó recientemente una disposición por la que este día pasa a ser de nuevo fiesta nacional, pero el gobierno mantuvo sus reticencias a que las manifestaciones por el Primero de Mayo se celebrasen en Taksim por temor a que se repitiesen los disturbios.