Aproximadamente un centenar de miembros del grupo armado atacaron simultáneamente el domingo por la noche varios puestos en la provincia fronteriza de Şırnak, al sureste del país.
Una decena de miembros de las fuerzas de seguridad turcas, incluyendo militares y policías, fueron asesinados en las últimas horas en la provincia turca de Şırnak, situada al sureste del país y fronteriza con Siria e Irak, en una serie de ataques perpetrados por el grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Los ataques, en los que participaron aproximadamente un centenar de miembros del PKK y en los que se produjeron al menos siete heridos, se produjeron en torno a las diez de la noche del domingo, según informó el gobernador de Şırnak, Vahdettin Özkan. Los terroristas atacaron cuatro instalaciones y puestos de las fuerzas de seguridad turcas en el distrito montañoso de Beytüşşebap, empleando rifles automáticos y lanza-granadas en los asaltos.
En el intenso intercambio de fuego que se produjo nueve miembros de las fuerzas de seguridad turcas fallecieron y ocho resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad; uno de ellos moriría más tarde a consecuencia de las heridas en el hospital militar de Şırnak, elevando a diez el balance final de fallecidos. Según la prensa turca, al menos una veintena de miembros del PKK resultaron también muertos en los combates.
Tras los asaltos se inició en la zona una amplia operación de seguridad por tierra con apoyo de helicópteros que aún continuaba el lunes. Los cuerpos de los diez miembros de las fuerzas de seguridad turcas fallecidos en los ataques serán trasladados a la provincia de Diyarbakır, desde donde serán enviados a sus familias para ser enterrados en sus localidades de origen.
Interceptado un terrorista suicida
Al mismo tiempo que se producían estos ataques, la policía turca interceptaba en la provincia suroriental de Şanlıurfa una furgoneta negra en la que viajaban varios miembros del PKK procedentes de Siria con la presunta intención de cometer un atentado suicida en Turquía.
Las fuerzas de seguridad turcas habían establecido el domingo varios controles de carretera en los distritos de Viranşehir y Ceylanpınar, fronterizos con Siria, después de recibir informaciones de que un terrorista suicida del PKK pretendía entrar a través de Siria con el objetivo de preparar un atentado en territorio turco. Hacia las 19:30 de la tarde del domingo (hora local) la policía interceptaba un vehículo de color negro, que inmediatamente se saltó el control policial y abrió fuego contra los agentes, hiriendo a tres de ellos -uno de ellos de gravedad- además de a un civil que se encontraba en una gasolinera cercana.
Los terroristas se vieron obligados sin embargo a detener finalmente su vehículo. Uno de ellos fue herido en el tiroteo que se produjo, mientras el segundo trató de huir a pie campo a través. Cuando se vio acorralado, el terrorista hizo detonar unos explosivos que llevaba adosados a su cuerpo inmolándose a sí mismo, aunque sin causar heridos.
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