Un edificio de dos plantas se derrumbó repentinamente a última hora de ayer en el centro de la ciudad de Malatya, al sureste de Turquía, al parecer después de que resultara dañado un muro de carga durante unas obras de renovación. A pesar de que en los bajos del edificio había un café y varias tiendas, y de que la calle estaba muy concurrida, milagrosamente no se produjeron víctimas mortales, según ha confirmado hoy el ministro del Interior Süleyman Soylu, que informó que 21 personas fueron rescatadas con vida y que 8 de los 13 heridos ya han recibido el alta, mientras 4 personas han sido ya detenidas en relación con el derrumbe. «Primero escuché un crujido, y luego el edificio se desplomó, surgiendo una nube de polvo. Fue como el Día del Juicio«, contó un testigo del suceso.
