En 2019 más de 500.000 israelíes viajaron a Turquía, la mayoría por turismo de salud para someterse a un injerto capilar. Un trasplante de pelo cuesta 8.000 euros en Israel, pero sólo 2.500 en Turquía
El injerto capilar en Turquía sigue siendo el favorito de los hombres israelíes que buscan poner fin a sus problemas de caída de pelo, y eso a pesar de que las relaciones entre ambos países no pasan por su mejor momento, según confirman las últimas estadísticas.
Alrededor de 200.000 ciudadanos israelíes viajaron a Turquía en 2014, cifra que en 2019 se incrementó hasta superar los 500.000, según cifras dadas a conocer por el Instituto Estadístico Turco (TÜİK); y la mayoría de estos turistas israelíes acuden al país euroasiático por turismo de salud, especialmente para operaciones de cirugía plástica y para trasplantes de pelo.
De hecho los anuncios sobre trasplantes capilares en Turquía están en Israel en todas partes, incluyendo en canales como YouTube, y son muchas las empresas israelíes que organizan tours a Turquía para realizarse injertos de pelo.
Aviad Bitton es uno de esos empresarios que dirige en Israel una compañía de viajes que organiza tours a Turquía, y afirma que cada mes envía a un centenar de israelíes a ese país para someterse a cirugía capilar. «Turquía tiene algunos de los mejores y más experimentados médicos del mundo. Sus hospitales y doctores son profesionales, y es por eso que mis clientes eligen Turquía«, explicó Bittón, quien subrayó la inmejorable relación calidad-precio.
Un trasplante de pelo cuesta 8.000 euros en Israel, pero sólo 2.500 en Turquía
Noam Goren, de 43 años y experto en redes sociales, es uno de esos pacientes que viajó desde Israel hasta Turquía para resolver sus problemas de pelo; en declaraciones a la agencia de noticias Anatolia, Goren ratificó que escogió la opción turca porque el injerto capilar era allí mucho más barato.
«Cuando fui a Turquía para el trasplante de pelo quedé muy contento. La gente era muy amable. Me hicieron sentir como en casa», comentó Goren. Preguntado sobre por qué los israelíes prefieren a Turquía, apuntó a la cercanía geográfica y cultural del país a Israel, y a la amabilidad y educación que muestran los turcos. «Antes de ir a Estambul (para el trasplante) hice un plan de viaje para ver la ciudad. Es una ciudad realmente bella», subrayó.
Robin Elgad, de 28 años y médico de profesión, es otro de los israelíes que apuestan por Turquía para este tipo de intervenciones debido a la alta calidad que tiene el sector médico turco, destacando la gran profesionalidad de los profesionales de la salud en Turquía.
Itamar Torris, un abogado israelí de 45 años, tambíen planea viajar a Turquía para someterse a un injerto capilar que le costaría unos 8.000 euros en Israel, pero por el que sólo pagará 2.500 euros en Turquía. «Puedes combinar un trasplante de pelo con un tour y conocer Estambul. Mi operación de trasplante capilar durará unos 3 días, pero quiero pasar allí 10 días para ver el país», confesó.
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