Hallan en Turquía una estatua vikinga del dios Odín de hace 1.200 años

La estatua, fabricada en metales preciosos y que iba a ser vendida en el mercado negro, podría pertenecer a los mercenarios vikingos que emplearon los ejércitos bizantinos en Anatolia.

Las fuerzas de seguridad turcas hallaban el jueves una estatua vikinga que representa al dios Odín durante una operación contra el contrabando de antigüedades desarrollada en la provincia anatolia de Kırşehir.

La pieza, que se estima tiene 1.200 años de antigüedad, fue encontrada oculta en el patio de la vivienda de un individuo sospechoso de contrabando cuya casa, situada en el barrio de Kervansaray, fue registrada por la policía durante el transcurso de una redada.

La investigación policial reveló que el sospechoso, identificado por las siglas S.Ü. y que fue detenido por los agentes, estaba en contacto con varios contrabandistas en las ciudades de Estambul e İzmir (Esmirna) y estaba a punto de vender la estatuilla en el mercado negro.

El examen de los expertos determinó que la estatua representa al dios vikingo Odín –dios de la sabiduría, la curación, la muerte y la guerra en la mitología nórdica– y que está fabricada con una mezcla de los metales más preciosos conocidos en su época. La pieza mide 30 centímetros de longitud y posee inscripciones tanto por delante como por detrás.

Siglos de presencia de los vikingos en la actual Turquía

A pesar de lo sorprendente del hallazgo, esta no es la primera vez que son descubiertos en Turquía artefactos vikingos, muchos de los cuales participaron en las Cruzadas en Tierra Santa o sirvieron como mercenarios en los ejércitos bizantinos.

De hecho se sabe que muchos vikingos que se habían convertido al cristianismo respondieron a la llamada del Papa Urbano II, que en el año 1095 convocó la Primera Cruzada en ayuda del emperador de Bizancio Alejo I para combatir a los turcos selyúcidas –que pocos años antes se habían apoderado de Anatolia tras la batalla de Manzikert– y reconquistar Jerusalén a los musulmanes.

A partir del año 1096, miles de cruzados incluyendo entre ellos muchos vikingos llegaron a Constantinopla desde donde cruzaron a Asia Menor –Anatolia- y atravesaron los territorios del antiguo Imperio Romano de Oriente para llegar hasta Jerusalén.

Durante los siguientes siglos la presencia de soldados vikingos especialmente en el sur de Anatolia fue constante en la región tras la creación de varios Estados cruzados, como el de Antioquía (la actual ciudad turca de Antakya).