El YPG pide ayuda al régimen sirio para frenar la ofensiva del ejército turco sobre Afrin

El YPG busca ahora el apoyo del régimen de Assad para frenar la operación en Afrin ante el avance de las fuerzas combinadas del ejército turco y el Ejército Libre Sirio, y después de que Rusia y EE.UU. se hayan retirado del enclave.

El YPG, brazo armado del Partido de la Unión Democrática (PYD), la rama en Siria del grupo terrorista PKK, ha pedido ayuda al régimen de Bashar al-Assad para que frene la ofensiva del ejército turco puesta en marcha el pasado sábado bajo el nombre “Rama de Olivo” con el objetivo de expulsar al YPG/PYD de la región siria de Afrin, fronteriza con Turquía.

En un comunicado divulgado el jueves, el YPG pedía al gobierno sirio protección frente a los avances sobre Afrin de las Fuerzas Armadas Turcas (TSK) y de sus aliados del Ejército Libre Sirio (ELS).

“Nosotros, en el cantón autónomo de Afrin, afirmamos de nuevo que Afrin es una parte indivisible de Siria, y nuestras fuerzas del YPG han llevado a cabo durante seis años su obligación nacionalista de proteger la zona contra los ataques de la organización terrorista Daesh… Pedimos al Estado sirio que lleve a cabo sus obligaciones soberanas y proteja sus fronteras con Turquía de estos ataques (del ejército turco)”, anunció el YPG en un comunicado, según informaron fuentes locales.

El régimen sirio entregó la región de Afrin al control del YPG/PYD a principios de la guerra civil que estalló en Siria en 2011; sin embargo las tensiones entre el YPG –que cuenta con el apoyo de EE.UU.– y el gobierno central de Damasco no han dejado de crecer en los últimos años ante el temor de que el grupo, que no participa en el proceso de paz de Astana y ha sido excluido de las próximas conversaciones en la ciudad rusa de Sochi, forme un ente independiente autónomo separado de Siria.

Esta preocupación es compartida por el principal aliado de Assad, Rusia, que hace sólo unos días intentó sin éxito lograr un acuerdo para que el YPG entregara el control de Afrin al gobierno sirio. Fuentes del YPG han negado también esta semana la existencia de planes para que tropas gubernamentales sirias entraran en el enclave.

Moscú se opone firmemente también a los planes de Washington para entregar armamento pesado al YPG, que desde el inicio de la ofensiva turca el pasado 20 de enero ha buscado sin éxito la ayuda de Rusia –que ha retirado al centenar de tropas que tenía estacionadas en Afrin- y de EE.UU., que ya ha anunciado que no tiene tropas ni colabora con las fuerzas del YPG en este cantón sirio.

262 objetivos del YPG destruidos en Afrin

En un comunicado difundido el viernes, el ejército turco informó que desde el inicio de la operación Rama de Olivo al menos 343 militantes del PKK/YPG y del Daesh han sido abatidos en Afrin, y que 262 objetivos han sido destruidos en bombardeos de la artillería y la aviación. Sólo a lo largo del jueves un total de 48 objetivos del YPG fueron destruidos en bombardeos llevados a cabo por 27 cazas turcos.

Por otro lado, unos 130 heridos desde el inicio de la ofensiva turca en Afrin han sido trasladados a hospitales de Turquía para recibir tratamiento, según informó el viernes el ministro turco de Salud Ahmet Demircan, añadiendo que 82 de ellos han recibido ya el alta. Demircan añadió que desde la puerta en marcha de la ofensiva en Afrin 3 soldados turcos y 11 miembros del ELS han muerto en combates con el YPG.

Al mismo tiempo el viernes otro cohete lanzado desde Afrin por el YPG impactaba junto a un mercado en la localidad de Reyhanlı de la provincia turca de Hatay, fronteriza con Siria, pocas horas después de que otros dos proyectiles similares cayeran el jueves por la noche, en ambas ocasiones sin dejar heridos. El domingo sin embargo un ataque con cohetes del YPG desde Afrin dejó 2 muertos y 46 heridos en Reyhanlı.