A principios de febrero el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan analizó la reciente visita a Kobani de Brett McGurk, el enviado especial de la Presidencia de EE.UU. para la Coalición Internacional contra el ISIS (Daesh).
Respondiendo a la visita a la localidad controlada por la organización siria Partido de la Unión Democrática (PYD), que es un afiliado del grupo terrorista PKK de Turquía, Erdoğan dijo: “¿Cómo podemos confiar en vosotros (Estados Unidos)? ¿Cooperáis con nosotros, o con los terroristas en Kobani?”.
En una conferencia de prensa el 8 de febrero, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. John Kirby respondió a la pregunta referente a las críticas de Erdoğan: “Nosotros no reconocemos, como ya saben, al PYD como una organización terrorista. Sabemos que los turcos lo hacen”. Recalcando que continuarán sus conversaciones con Turquía sobre la cuestión, añadió: “Turquía es un aliado, un amigo y un socio”.
Ankara respondió duramente a la declaración de Kirby y convocó al embajador estadounidense en Ankara, John Bass, ante el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Pero, ¿por qué es Ankara tan sensible a la cuestión del PYD? Esta pregunta tiene únicamente una respuesta; porque el PYD y su brazo armado, las Unidades del Protección del Pueblo (YPG), son socios del PKK, una organización ilegal activa en Turquía y reconocida como un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, y muchos otros países.
Las declaraciones de Kirby sobre por qué los Estados Unidos no reconocen al PYD como un grupo terrorista son altamente sospechosas: dice que favorecen al PYD dado que han estado luchando con el Daesh por el control de Kobani.
Pero aparentemente, Kirby pasa por alto que las milicias del YPG que combatían contra el Daesh en Kobani se componían de militantes del PKK enviados desde las bases del PKK en los Montes Kandil del norte de Irak. En otras palabras, EE.UU. considera al PKK, al cual reconoce como una organización terrorista dentro de las fronteras de Turquía, como un aliado en Siria.
El PYD es también un aliado regular del régimen de Damasco, el cual ha violado las líneas rojas de los Estados Unidos.
En declaraciones realizadas a Al-Jazeera, Mohammed al-Shamali, un ex oficial del departamento de policía sirio y uno de los representantes de la oposición moderada en Siria, dijo que el apoyo desproporcionado de los Estados Unidos al PYD causaría varios problemas importantes:
“El YPG coopera con Assad y Rusia mientras al mismo tiempo reciben un gran apoyo de los Estados Unidos. Ellos (el PYD) se benefician del apoyo aéreo tanto ruso como estadounidense mientras combaten contra el Daesh. Los cazas rusos les ayudan mientras luchan con sus oponentes (sirios). La oposición en torno al Ejército Libre Sirio, mientras tanto, está obligada a combatir tanto contra el Daesh como contra las fuerzas de Assad sin tener medios equiparables a los de las milicias del YPG”.
Shamali también compartió algunas escenas chocantes de las que fue testigo sobre el terreno, que indican que el YPG opera en contra de los Estados Unidos:
“La captura del aeropuerto de Manneh es crucial para las fuerzas de Assad en esta fase (del conflicto) dado que está localizado al noroeste de Alepo y al sur de Azaz. Si es capturado por las fuerzas de Assad, la autopista entre Alepo y Öncüpınar (un paso fronterizo turco hacia Siria) quedará completamente cortada. Vemos que las fuerzas de Assad, el YPG y sus aliados del Jaysh al-Thuwar (Ejército de Revolucionarios) están cooperando para capturarlo. Aprovechándose de la ventaja del avance de las fuerzas de Assad, el YPG atacó y capturó algunas aldeas donde tenían un (acuerdo de) alto al fuego con el Ejército Libre Sirio, tales como Meranaz o Der Jamal, lo cual revela esta cooperación”.
El PYD ha sido reforzado en las regiones controladas por Assad y ha estado organizando ataques terroristas sobre Turquía, que es su vecina en la frontera siria. Es más, las armas que Estados Unidos entregó desde el aire al PYD como parte de la lucha por (capturar) Kobani, están siendo utilizadas ahora en los ataques armados del PKK en Turquía.
Puede que los Estados Unidos piensen que las alianzas periódicas o temporales con algunas organizaciones terroristas como el PYD, que ha sido su aliado en el Oriente Medio durante casi 50 años, no causarán ningún daño. Sin embargo, como puede observarse, esta política ha llevado tanto a dañar críticamente las relaciones entre los dos países (Turquía y EE.UU.) como al fortalecimiento de los rivales y enemigos regionales de Estados Unidos en la región, a corto plazo.
Para expresarlo con un dicho turco: Los Estados Unidos probablemente perderán el bulgur de su bolsillo intentando conseguir arroz. Lo que significa que EE.UU. probablemente perderá lo que tenía al intentar tener más.
Una situación que es reminiscente de la política de Estados Unidos hacia los talibanes y Al-Qaeda, que en su día estuvieron apoyados por los Estados Unidos mientras luchaban contra la Unión Soviética, pero que más tarde atacaron a quien fuera su antiguo aliado.
Melih Altınok
Melih Altınok es un periodista y columnista turco.
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