Tensión en la Unión Europea por las expulsiones de gitanos de Francia

La cumbre del jueves de la Unión Europea vivió momentos de tensión entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.

La cumbre del jueves de la Unión Europea vivió momentos de tensión entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que chocaron por la cuestión de las expulsiones de gitanos organizadas por el gobierno francés y que han sido objeto de duras críticas en las últimas semanas.

Aunque el tema principal de la cumbre eran las negociaciones sobre la reforma de la legislación presupuestaria de la UE (que pretende incluir sanciones para los países que no respeten el Pacto de Estabilidad y Crecimiento), estas pasaron a un segundo plano ante el tenso debate que se vive en el seno de la UE por las expulsiones de gitanos que está organizando Francia, y que al parecer según testigos presentes generaron una acalorada discusión entre Sarkozy y Barroso.

«Sarkozy defendió con firmeza la posición de Francia… Barroso se puso de pie y dijo que no estaba contento con la actual situación en Francia, y Sarkozy le contestó de forma cortante», dijeron fuentes anónimas a la prensa.

Presionada por el Parlamento Europeo y por grupos de defensa de los derechos humanos, la Comisión Europea acusó esta semana a Francia de violar las leyes comunitarias y amenazó al gobierno galo con acciones legales contundentes, incluído la posibilidad de sanciones económicas.

Pero el gobierno francés se mostró el miércoles sorprendido e indignado por las acusaciones y arremetió especialmente contra unas declaraciones hechas por la comisaría de Justicia de la UE, Viviane Reding, que comparó la situación que están viviendo los gitanos en Francia con la que sufrieron durante la II Guerra Mundial y el gobierno fracnés pro-nazi de Vichy. El ministro de Exteriores de Francia declaró el miércoles que Reding se había extralimitado al acusar a su país de quebrantar la ley sobre el libre movimiento de personas que rige en la UE.