Naciones Unidas entregará el 15 de septiembre su informe sobre el asalto al »Mavi Marmara»

La ONU entregará el próximo 15 de septiembre su primer informe sobre el asalto al buque turco «Mavi Marmara» que formaba parte de la «Flotilla de la Libertad» con destino a Gaza.

La ONU entregará el próximo 15 de septiembre su primer informe sobre el asalto al buque turco «Mavi Marmara» que formaba parte de la «Flotilla de la Libertad» con destino a Gaza, según anunciaron ayer jueves los cuatro miembros de la comisión independiente nombrada por Naciones Unidas.

Tras reunirse el martes y el miércoles, la comisión encargada de la investigación anunció ayer en un comunicado que volvería a reunirse a principios de septiembre y que se esforzará en redactar un informe preliminar para el 15 de septiembre. Además se destacó el clima de cooperación que reinó en las sesiones celebradas hasta ahora por la comisión, presidida por el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer, vicepresidida por el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, y con la presencia además del israelí Yosef Ciejanover y el turco Özdem Sanberk.

La primera reunión de la comisión de investigación de Naciones Unidas tuvo lugar el martes, tras una entrevista con el secretario general Ban Ki-Moon donde éste les explicó la naturaleza de su cometido. Según explicó un portavoz de Naciones Unidas, el cometido de los cuatro investigadores es identificar los hechos, circunstancias y contexto del incidente, así como recomendar maneras de evitar que se repita. Para ello revisarán también los resultados de las comisiones nacionales que primero Israel y luego Turquía han abierto por cuenta propia para investigar lo ocurrido.

La polémica ha acompañado no obstante a la comisión de Naciones Unidas desde su inicio, después de que el lunes el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu -que aceptó la participación israelí a regañadientes y tras dos meses de negociaciones- advirtiera que Israel abandonaría el grupo de investigación creado por la ONU si se llamaba a declarar a sus soldados, alegando un supuesto acuerdo no declarado con el secretario general del organismo. Ki-Moon negó sin embargo que existiera semejante acuerdo, provocando la ira del gabinete hebreo.

Muchos sospechan que el mandato del comité es demasiado débil como para depurar las posibles responsabilidades de los militares israelíes durante la operación del pasado 31 de mayo, y la actitud de Netanyahu podría delatar el hecho de que el estado judío sólo pretendería un «lavado de cara» ante la comunidad internacional, después de las dudas sobre la imparcialidad de la comisión de investigación puesta en marcha por el primer ministro israelí, que prácticamente ya sentenció al iniciarla que su resultado exculparía al estado israelí y a sus militares.

El abordaje que comandos israelíes llevaron a cabo a finales de mayo en aguas internacionales contra el «Mavi Marmara» -buque insignia de la flotilla que pretendía llevar ayuda humanitaria a Gaza- supuso la mayor matanza de activistas internacionales cometida en las más de seis décadas de existencia del Estado de Israel, que la justificó con el argumento de que algunos integrantes de la flotilla tenían conexiones terroristas. Nueve personas -ocho ciudadanos turcos y un ciudadano estadounidense- murieron en el asalto a consecuencia de los disparos de los soldados israelíes, que hirieron a otra treintena de activistas a bordo del barco.