El ministro de exteriores español Miguel Ángel Moratinos, de visita oficial en Ereván, pidió este martes en nombre de la Unión Europea que Armenia y Turquía reanuden los esfuerzos de reconciliación.
El ministro de exteriores español Miguel Ángel Moratinos, de visita oficial en Ereván, pidió este martes en nombre de la Unión Europea que Armenia y Turquía reanuden los esfuerzos de reconciliación para normalizar sus relaciones.
Moratinos, que se encuentra en una visita oficial en la capital armenia como parte de una gira en representación de la UE que le llevará también por Georgia y Azerbaiyán, urgió a ambos países a ratificar cuanto antes los protocolos que firmaron el pasado mes de octubre y que sientan las bases para la normalización de las relaciones y la reapertura de fronteras entre ambas naciones.
En una rueda de prensa celebrada en Ereván junto con su homólogo armenio, Edvard Nalbandián, el ministro español reiteró la postura española de apoyar durante su presidencia de turno de la UE el avance de las negociaciones para que Turquía ingrese en la Unión Europea, algo que Moratinos consideró positivo no sólo para la UE sino para toda la región del Cáucaso. «Es algo bueno para toda la región, porque Turquía puede desempeñar un papel constructivo y positivo», aseguró.
«La Unión Europea urge a Armenia y Turquía a que ratifiquen los protocolos en un plazo de tiempo razonable y sin condiciones previas», comentó Moratinos ante los periodistas y en presencia de Nalbandian.
La firma de los dos protocolos fue aplaudida internacionalmente como un gran paso por parte de ambos países hacia la normalización de sus relaciones, pero la ratificación posterior necesaria por parte de sus respectivos parlamentos se ha visto truncada por numerosos obstáculos internos y acusaciones mútuas de querer contravenir lo pactado.
El Tribunal Constitucional de Armenia dictaminó que dicho protocolo no podría contravenir la carta magna armenia, que especifica el reconocimiento explícito del llamado «genodicio armenio»; Turquía ha acusado a Armenia de traicionar los protocolos firmados, ya que establecían la fijación de una comisión histórica que examinaría las alegaciones armenias sobre el supuesto genocidio cometido en 1915. Por su parte Armenia critica que Ankara exija como condición previa el fin de la ocupación militar del enclave azerbaiyano de Nagorno-Karabaj, algo a lo que el gobierno armenio se opone frontalmente.
¿Te ha gustado?