El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad fue recibido el miércoles por miles de musulmanes chiíes a su llegada a Beirut, donde prometió que Irán apoyará al Líbano frente a Israel.
El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad fue recibido el miércoles por miles de musulmanes chiíes a su llegada a Beirut, donde prometió que Irán apoyaría al Líbano ante cualquier enfrentamiento con su vecino Israel.
En la que ha sido la primera visita oficial de un presidente iraní al Líbano, Ahmadinejad tuvo una tumultuosa bienvenida antes miles de musulmanes chiíes que le esperaban en el aeropuerto de Beirut para lanzarle arroz y pétalos de flores al paso de su vehículo.
«La nación iraní siempre estará al lado de la nación libanesa y nunca la abandonará… Sin duda ayudaremos a la nación frente a animosidades, principalmente protagonizadas por el régimen sionista (Israel)», dijo el presidente iraní, quien sin embargo apostó por un Líbano unido y fuerte frente a las tensiones entre las diferentes facciones religiosas del pequeño país mediterráneo.
El histórico viaje de Ahmadinejad a Líbano ha despertado sin embargo preocupaciones en Washington, que afirma que el apoyo de Teherán a la milicia chií de Hezbolá socava la soberanía libanesa. Los políticos pro occidentales en el delicado gobierno de unidad libanés también han protestado por la visita del controvertido presidente iraní, de quien afirmaron que trata a Líbano «como una base iraní en el Mediterráneo».
Sin embargo, a pesar de esos temores Ahmadinejad puso énfasis en su discurso en la unidad del Líbano frente a las tensiones internas que vive el país. «Nosotros respaldamos a un Líbano fuerte y unido. Siempre apoyaremos al gobierno libanés y su nación», dijo en un discurso desde el palacio presidencial junto a su homólogo libanés Michel Suleiman, un cristiano maronita. Fuentes del gobierno libanés anunciaron que Irán acordó conceder a Líbano un préstamo de 450 millones de dólares para proyectos energéticos y de gestión del agua.