La policía identifica al autor del atentado suicida en Taksim

Las autoridades turcas continúan investigando quién está detrás del atentado suicida con bomba que causó 32 heridos el domingo en la céntrica Plaza Taksim de Estambul.

Las autoridades turcas continúan investigando quién está detrás del atentado suicida con bomba que causó 32 heridos el domingo en la céntrica Plaza Taksim de Estambul, pero por ahora han podido identificar al hombre que se inmoló, y aunque el PKK ha negado su responsabilidad, parece que las pruebas apuntan en otra dirección.

La oficina del gobernador de Estambul identificó al suicida del domingo como Vedat Acar, un joven de 24 años oriundo de la localidad de Gürpınar, en la provincia oriental de Van. En un comunicado emitido el lunes, el grupo terrorista kurdo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) negó cualquier responsabilidad en el ataque. Sin embargo las autoridades turcas señalan que Acar fue investigado en 2004 por vínculos con el PKK; algunas informaciones apuntan a que el joven suicida estaba relacionado con el KCK, una organización considerada en Turquía como la rama urbana del PKK, y que sería miembro de la Unión Democrática de Salvación, que opera a lo largo de la frontera turca con Irán. No obstante estos datos no han sido confirmados por el gobierno turco.

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan declaraba el martes al respecto que aún era pronto para hablar de quién estaba detrás del atentado del domingo, al tiempo que añadía que las investigaciones aún estaban en marcha y que estaban siguiendo varias opciones. La policía detuvo el martes a siete personas relacionadas con el atentado.

Erdoğan se refería así a las informaciones aparecidas en la prensa que relacionaban al terrorista suicida con el PKK. De hecho la importante agencia de noticias turca Doğan informaba el martes que Acar había sido entrenado en los campamentos que el PKK posee en las montañas Qandil del norte de Irak y mostraba fotos de ello en las que el suicida aparecía junto a miembros del grupo terrorista kurdo. Según Doğan, Acar habría sido enviado a Estambul hace tres meses con el objetivo de llevar a cabo el atentado.

Otros medios por contra apuntaron a la posibilidad de que detrás del ataque podría estar un nuevo conflicto interno en el seno del PKK, entre aquellos partidarios del alto al fuego y la negociación y los que apuestan por continuar e incluso intensificar la lucha armada, como ya ocurriera en ocasiones anteriores. El prestigioso diario turco Milliyet era uno de los que se decantaba por esta opción, sugiriendo que la orden de llevar a cabo el atentado podría haber salido de un grupo disidente en Hakurk (norte de Irak) con gran influencia y opuesto a los actuales dirigentes del PKK, que anunciaron el lunes la prolongación del alto al fuego hasta las próximas elecciones generales en 2011.

Otras informaciones aparecidas en prensa el martes indicaban que el explosivo A4 utilizado en el atentado suicida había sido comprado en Austria, algo que el Ministerio del Interior austriaco no pudo confirmar ni desmentir. Este tipo de explosivo ha sido utilizado en otros atentados por organizaciones de extrema izquierda como los autodenominados «Cuarteles Revolucionarios» o el Frente de Liberación del Pueblo Revolucionario (DHKP/C), o por grupos vinculados al terrorismo kurdo como el PKK.

Preguntado por la prensa en el Aeropuerto Esenboğa de Ankara, desde donde partía de visita oficial a Kosovo, el primer ministro turco insistía el miércoles en que aún era pronto para hablar de quién estaba detrás del atentado suicida en Taksim y que todo eran especulaciones. «A pesar de las informaciones de que (Acar) estuvo en el pasado en Hakurk (lugar de entrenamiento del PKK), ¿dónde están las conexiones? Es demasiado pronto para revelar esta información», dijo Erdoğan.

Acerca del reciente anuncio del PKK de prolongar el alto al fuego, el premier turco quiso quitar importancia a un anuncio que de hecho el grupo armado kurdo ha hecho otras veces en el pasado y luego ha roto unilateralmente, y aseguró que el gobierno y las instituciones seguirían llevando a cabo su trabajo. «Cuando la organización terrorista (PKK) deponga las armas, no habrá necesidad de que las fuerzas de seguridad lleven a cabo operaciones contra ellos», dijo Erdoğan.