Estambul, rascacielos en construcción

La economía turca crecerá por encima del 6% este año, asegura la OCDE

La nueva estimación de la OCDE para la economía turca casi duplica su anterior previsión. La organización cree que la exportación, el consumo interno y los estímulos fiscales impulsan el PIB de Turquía.

La economía de Turquía crecerá para finales de este año por encima del 6%, según anunció el martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se suma así a las revisiones al alza respecto de la economía del país euroasiático que han hecho en los últimos meses instituciones como el FMI, el Banco Mundial, la UE o varias agencias de calificación crediticia.

La revisión llevada a cabo por la OCDE estima que el PIB de Turquía crecerá en 2017 un 6,1%, lo que supone prácticamente duplicar su anterior estimación que establecía que el crecimiento este año rondaría el 3,4%; así mismo la organización ha reevaluado también su previsión de crecimiento para 2018, que pasa del 3,5% al 4,9%.

“Se estima que el crecimiento económico superará el 6% en 2017, empujado por fuertes estímulos fiscales y una recuperación del mercado de exportación… Se proyecta que se reduzca pero que se mantenga entre el 4,5% y el 5% en 2018 y 2019”, añade la OCDE, que no obstante vuelve a incidir en el problema de la inflación que “sigue muy por encima del objetivo” fijado por el gobierno turco”, mientras que no hay previsión de que los precios vayan a desacelerarse rápidamente.

En lo que va de año, la inflación alcanzó su nivel más bajo en enero -9,22%- para llegar a su pico en octubre, cuando se disparó un 11,9% con respecto a 2016. El Banco Central Turco (TCMB) prevé que la tasa de inflación fluctúe para finales de año entre el 9,3% y el 10,3%. En cuanto a las exportaciones, crecieron entre enero y septiembre un 10,5% en comparación con el mismo período de 2016, hasta sumar cerca de 97.000 millones de euros.

La OCDE considera en su análisis que dado que los fuertes estímulos fiscales del gobierno serán retirados a lo largo de 2018, y habida cuenta de las tensiones geopolíticas e internas que afronta Turquía, la confianza del consumidor y el fortalecimiento del sector empresarial serán claves para mantener el crecimiento de la economía turca, que creció al 5,2% y al 5,1% durante el primer y segundo trimestre de 2017, respectivamente. El lunes, el presidente turco Tayyip Erdoğan aseguró que no sería ninguna sorpresa conocer que el PIB de Turquía ha crecido en torno al 7% este año.

“El crecimiento ha cogido impulso en 2017 a causa de las medidas temporales sobre impuestos para estimular el consumo y el empleo, de las masivas garantías crediticias del gobierno, y de la fuerte recuperación en la demanda de exportaciones”, señala el informe de la organización.

A principios de año, el gobierno turco redujo al 0% el impuesto especial sobre el consumo –que se aplica a varios bienes de consumo no básicos- y bajó igualmente del 18% al 8% el IVA sobre la compra de muebles, con la intención de estimular el consumo doméstico, tradicionalmente uno de los principales impulsores de la economía turca. Además en marzo Ankara puso en marcha nuevos fondos de garantía crediticia para ayudar a las PYMEs (pequeñas y medianas empresas) a obtener líneas de crédito bancario.

Por otro lado la OCDE recuerda que pese al rápido crecimiento del empleo, la demanda y el aumento de la fuerza laboral continúan aumentando a mayor ritmo, concretamente “al 3% anual incluso sin tener en cuenta los empleos no registrados desempeñados por los refugiados (en el mercado negro)”. “Como resultado de esto, la tasa de desempleo ronda el 11%”, concluye la organización.

Según los últimos datos del Instituto Estadístico Turco (TÜİK) el paro en Turquía cayó en 0,7 puntos porcentuales en agosto –en comparación con el mismo mes de 2016- hasta situarse en el 10,6% de la población activa, mientras que el número de empleados creció en 1,36 millones de personas hasta alcanzar los 28,82 millones. Los objetivos de empleo marcados por el propio gobierno turco son que la tasa de paro ronde el 10,8% a finales de 2017, el 10,5% en 2018, el 9,9% en 2019 y el 9,6% en 2020.