Un sarcófago romano con huesos en su interior ha sido descubierto durante unas obras para demoler un edificio en Büyükçekmece, a las afueras de Estambul. Dos arqueólogos y un antropólogo examinaron el lugar y determinaron que la tumba tiene unos 2.000 años de antigüedad. Posteriormente, el sarcófago fue levantado con una grúa y trasladado al Museo Arqueológico de Estambul.
