Familiares, vecinos y numerosas autoridades asistieron al funeral celebrado ayer en Turquía por Mikail Bozlağan, el joven de 24 años de edad que fue víctima del atentado perpetrado en Ankara el domingo, en el que un terrorista suicida se inmoló y otro murió durante el tiroteo con la policía. Bozlağan, veterinario de profesión, casado y con un hijo de solo 6 meses de edad, conducía para tratar a un animal desde Kayseri -la provincia donde residía- hasta Adana cuando recogió a los dos terroristas mientras estos hacían autostop. La investigación policial ha revelado que tras recogerlos, se produjo un forcejeo y que los terroristas finalmente lo asesinaron disparándole para usar su vehículo en el atentado.
“Era una persona con un profundo respeto por su país, muy trabajadora, y siempre dispuesta a ayudar. Era una persona muy querida, a la que sus vecinos tenían en gran estima”, contó durante el funeral uno de sus familiares. Mientras Turquía llora a las víctimas del atentado de Ankara, las fuerzas de seguridad turcas iniciaban esta mañana una operación a gran escala contra el grupo terrorista PKK; la operación, fruto de una investigación de la fiscalía y los servicios de inteligencia (MİT), se desarrolló en 18 provincias pero se centró sobre todo en Şanlıurfa, y culminó con la detención de casi 70 sospechosos, según informó el ministro del Interior Ali Yerlikaya.
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Como gran aficionado a la historia que es, a Pablo le cautivó Turquía desde el primer día que la visitó en 2006: allí se casó, allí tiene una casa, y desde entonces se ha convertido en todo un experto en la actualidad de Turquía. Con una larga experiencia en medios de comunicación, está al frente de Hispanatolia desde 2011.
