Cerca de un centenar de muertos en Egipto al disparar la policía contra partidarios de Morsi

Las fuerzas de seguridad egipcias abrían fuego a primera hora del sábado contra miles de personas que pedían la liberación del depuesto presidente. Algunos medios elevan la cifra de fallecidos al menos a 120.

Las fuerzas de seguridad egipcias abrieron fuego el sábado contra miles de seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Morsi, causando entre 70 y 120 muertos según distintas fuentes y miles de heridos después de que el Jefe del Estado Mayor, el general Al-Sisi, pidiera a los detractores del ex presidente que salieran a las calles.

Un portavoz de los Hermanos Musulmanes declaró a los medios que el tiroteo se había iniciado poco antes de la oración de la salida del Sol con motivo del Ramadán, durante una sentada de 24 horas organizada por miles de personas que piden el retorno del presidente electo al poder, tras su destitución por el general Al-Sisi a principios de julio.

“No están disparando para herir, están disparando a matar”, afirmó el portavoz, indicando que el recuento inicial señalaba al menos 70 muertos pero que el número real podría ser mucho mayor. Pese a todo, los seguidores de Morsi han prometido continuar en las calles con sus protestas. “Nos quedaremos aquí hasta que muramos”, aseguraba un activista en declaraciones a la prensa mientras ayudaba a trasladar a heridos.

Muchos de los heridos fueron atendidos en improvisados hospitales de campaña, mientras testigos y médicos relatan que la mayoría de los muertos presentaban disparos de bala en la cabeza. El canal de televisión Al-Jazeera elevó la cifra de fallecidos por los disparos a 120, además de 4.500 heridos. Otros medios dieron cifras incluyo mayores, si bien las informaciones sobre lo ocurrido seguían siendo confusas.

Al parecer los incidentes se iniciaron después de que partidarios de Morsi se concentraran cerca del Puente del 6 de Octubre. La agencia estatal de noticias MENA citó la versión oficial de la policía diciendo que ésta sólo había disparado gases lacrimógenos contra los manifestantes para dispersarlos. Testigos presenciales relataron sin embargo que después de lanzarse el gas comenzaron los disparos, efectuados por unidades especiales de la policía vestidos de negro y por francotiradores desde los tejados de los edificios. Hubo también informaciones confusas sobre heridos entre los manifestantes opuestos a Morsi, que en muchos casos ayudaron a la policía a dispersar a los seguidores del depuesto presidente.

El ministro del interior del gobierno de transición designado por las fuerzas armadas, Mohamed Ibrahim, había advertido el viernes que las vigilias y sentadas de los partidarios de Morsi que se prolongan desde hace casi un mes “se acabarán pronto”.

El propio general Abdel Fattah al-Sisi había pedido el miércoles a los detractores de Morsi que realizaran contra manifestaciones para oponerse a las protestas de los seguidores del ex presidente de Egipto. Cientos de miles de egipcios de ambos bandos se echaron el viernes a las calles, en una muestra de la creciente y peligrosa división que sufre el país.

El presidente turco advierte del peligro de caos en Egipto

Mientras, el presidente turco se refería el viernes a la creciente tensión en Egipto y a la situación creada en el país tras la destitución de Mohamed Morsi por el ejército, advirtiendo que las manifestaciones de detractores y partidarios del ex presidente podrían escapar fuera de control y sembrar el caos en el país.

En declaraciones hechas a los periodistas desde Estambul, y preguntado por su opinión después de que algunas informaciones apuntaran a que el ejército podría haber acusado formalmente a Morsi de conspiración con el grupo islamista Hamas y “traición”, Gül se mostró preocupado por el futuro de Egipto.

“No sé si esto es verdad o no, pero lo importante es que el futuro de Egipto debe ser preservado, y que no se debería permitir que el país caiga en el caos”, declaró el presidente turco, añadiendo que las grandes masas de manifestantes no pueden controlarse. “Acontecimientos grandes y no deseados pueden llegar a ocurrir. Podría surgir el caos y situaciones caóticas”, advirtió Gül.