La inflación interanual en Turquía volvió a dispararse el pasado mes de julio hasta alcanzar el 47,83%, después de que el alza de los precios cayera en junio al 38,2%, su dato más bajo desde diciembre de 2021. De esta forma se rompe la tendencia a la baja que los precios habían mantenido en Turquía desde finales de 2022, precisamente sólo unos días después de que el Banco Central Turco (TCMB) revisara sus previsiones de aumento del IPC para finales de año, calculando ahora que la inflación alcance a finales de 2023 el 58% frente a su anterior estimación del 22,3%. A finales de julio el TCMB anunció una nueva subida drástica de los tipos de interés de 250 puntos básicos hasta situarlos en el 17,5% en un intento de contener la escalada de los precios y la depreciación de la lira turca.
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