Recuperado un noveno cuerpo de los mineros atrapados en el sureste de Turquía

Los familiares de los mineros atrapados a causa un corrimiento de tierra en una mina de cobre de la provincia de Siirt, al sureste de Turquía, han perdido toda esperanza de encontrarlos con vida tras más de una semana desde el accidente.

Los equipos de rescate que trabajan desde la semana pasada en una mina de cobre de la provincia de Siirt, en el sureste de Turquía, donde 16 mineros quedaron atrapados tras un deslizamiento de tierra, lograron el viernes recuperar el cuerpo sin vida de otro de los mineros, mientras que aún quedan por localizar otros siete más bajo casi 1,5 toneladas de tierra.

El jueves, unidades de rescate equipadas con perros lograron acceder hasta el lugar donde se encontraban los cadáveres de otros dos mineros atrapados en la mina de Madenköy, en el distrito de Şirvan, donde cerca de un centenar de efectivos de la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD), personal médico, y miembros de la Media Luna Roja y la Gendarmería trabajan desde el 17 de noviembre para tratar de localizar a las víctimas.

En los trabajos están empleando 12 excavadoras y 25 camiones para tratar de retirar los aproximadamente un millón de metros cúbicos de tierra que tapan ahora el inmenso cráter cónico de la mina. Decenas de familiares esperan mientras tanto a la entrada de la explotación noticias de sus parientes, atrapados cuando las fuertes lluvias caídas en la región provocaron un corrimiento de tierra que taponó la entrada de la mina. De hecho las labores de rescate se han visto complicadas por el temor a que un nuevo deslizamiento del terreno, muy inestable, pudiera atrapar a los efectivos que participan en la operación.

Medios turcos informaron la semana pasada que al menos una de las víctimas pudo hacer una videollamada poco después de que se produjera el derrumbamiento, dando esperanzas a los familiares que esperaban ansiosos en la mina de que sus seres queridos hubieran podido refugiarse a salvo en el interior de los camiones y las excavadoras, que quedaron también atrapadas por el deslizamiento de tierra. Sin embargo, a medida que los días han ido pasando y han ido saliendo cuerpos sin vida de la mina, las esperanzas de encontrar supervivientes se han ido difuminando.

Inicialmente cinco responsables del funcionamiento de la explotación, propiedad de la empresa Park Elektrik A.Ş., fueron detenidos en la investigación abierta tras el accidente. El pasado sábado un tribunal de Şirvan ordenaba el ingreso en prisión de uno de los detenidos, Mehmet Oğuz, director de operaciones de la mina, acusado de negligencia y de incumplimiento de la normativa de seguridad.

Park Elektrik pertenece al grupo empresarial Ciner, y lleva operando la mina –abierta hace 13 años- desde el año 2006. Fuentes locales indicaron que tres meses atrás, tres mineros habían resultados heridos de levedad por otro deslizamiento menor en la mina, que al parecer no tomó las medidas necesarias pese a que se había detectado la presencia de grietas en la zona.

Turquía sufrió el 13 de mayo de 2014 el peor desastre minero de su historia, cuando una explosión que desató un incendio en una mina de la localidad de Soma, en la provincia occidental de Manisa, atrapó a cientos de mineros a unos 2.000 metros de la salida. Finalmente y pese a los esfuerzos de los equipos de rescate, 301 mineros murieron intoxicados por el humo y por falta de oxígeno, en el que está considerado como el peor accidente minero de los últimos 40 años en todo el mundo.