Militantes del grupo terrorista hicieron explotar un artefacto al paso de un convoy militar en el este de Turquía. El miércoles el ejército turco anunció el fin de las operaciones contra el PKK en Yüksekova.
Al menos tres militares turcos fallecieron el viernes y varios más resultaron heridos a consecuencia de la explosión de un artefacto colocado por militantes del grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la provincia de Tunceli, al este del país.
Según informaron medios turcos el incidente tuvo lugar en torno a las 10:00 de la mañana (9:00 CET) al paso de varios vehículos del ejército turco por la aldea de Göktepe, a la altura del kilómetro 25 de la principal carretera que une las provincias de Tunceli y Elazığ, momento en que los terroristas detonaron una mina por control remoto según el método habitualmente empleado por el PKK para atentar contra las fuerzas de seguridad turcas.
Seguidamente se produjo un tiroteo en el que los militares turcos recibieron refuerzos por tierra y aire, incluyendo helicópteros de combate que abrieron fuego contra los militantes armados. Varias ambulancias fueron enviadas también al lugar del atentado para trasladar a los heridos a hospitales próximos, según informó la agencia de noticias Anatolia. Al mediodía continuaban las operaciones en la zona para localizar a los autores del ataque.
Incluido en la lista de organizaciones terroristas internacionales de la Unión Europea, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán puso fin de forma unilateral en julio de 2015 a la tregua anunciada tres años antes por su líder histórico, Abdullah Öcalan; desde entonces, unos 350 miembros de las fuerzas de seguridad turcas junto con decenas de civiles han muerto en atentados y ataques terroristas, y miles de militantes del grupo han sido abatidos o detenidos en operaciones llevadas a cabo en varios distritos del sureste del país.
Precisamente el miércoles por la noche el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Turcas (TSK) anunciaba el fin de las operaciones para expulsar a los militantes del PKK en el distrito de Yüksekova, en la provincia fronteriza de Hakkari, ubicada en el extremo sureste del país.
En un comunicado, las TSK informó que desde el toque de queda impuesto el pasado 13 de marzo en el distrito, un total de 196 militantes del PKK fueron abatidos y 286 explosivos desactivados en edificios y calles de Yüksekova; la nota oficial añadía que durante las operaciones en la zona se incautaron además 619 armas, más de 46.000 municiones y 2.220 kilos de sustancias explosivas empleadas para fabricar bombas.
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