Un primer vuelo aterrizó ayer miércoles en el aeropuerto internacional de Bangkok después de que cientos de opositores lo desalojaran tras haberlo ocupado durante una semana impidiendo la salida del país de miles de turistas. El desalojo se produjo al día siguiente de que el Tribunal Constitucional decretara la disolución del partido en el gobierno acusado de fraude electoral e inhabilitara políticamente por cinco años al primer ministro, lo que supone toda una victoria para la opositora Alianza del Pueblo por la Democracia (PAD), un partido monárquico que llevaba seis meses protestando contra el gobierno. La Corte también ordenó la disolución de dos partidos socios del PPP en la coalición gubernamental.
Desde su elección a mediados de septiembre el primer ministro tailandés, Somchai Wongsawat, se había convertido en blanco de la oposición, que lo acusa de ser un \»títere corrupto\» del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, derrocado por corrupción en 2006 por un golpe de Estado del ejército.
El jefe del gobierno en funciones, Chavarat Charnivarakul, anunció que el Parlamento elegirá la semana próxima a un nuevo primer ministro, el tercero en tres meses. \»No sé quién será el próximo primer ministro pero espero que seamos capaces de designarlo el 8 o 9 de diciembre, durante la sesión extraordinaria del Parlamento\», dijo a la prensa.
Tras la sentencia de la Corte, que impide seguir ejerciendo la política a varios dirigentes, la coalición gubernamental cuenta con sólo 59 escaños del total de 448 que forman la cámara, mientras que el opositor Partido Demócrata tiene 165 escaños. No obstante los miembros de la ex coalición en el poder prometieron que formarán otro gobierno bajo una nueva denominación.
Los aterrizajes y despegues de vuelos nacionales e internacionales en el aeropuerto de Suvarnabhumi, el principal de Bangkok, se reanudaban paulatinamente ayer miércoles, según indicaron fuentes aeroportuarias. El jefe de la Administración de Aeropuertos de Tailandia indicó que el aeropuerto de Suvarnabhumi operará a 100% a partir del jueves. El cierre de los aeropuertos bloqueó en Tailandia a más de 350.000 pasajeros, entre ellos numerosos turistas extranjeros.
Los analistas coinciden en que el cese de las protestas marca una pausa hasta el nombramiento de un nuevo primer ministro, pero no resuelve los problemas de fondo de Tailandia, segunda economía del sudeste asiático.
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