LA OPOSICIÓN VENEZOLANA SE ALZA CON EL 45% DE LOS VOTOS

Los candidatos del presidente Hugo Chávez ganaron la mayoría de Estados en las elecciones regionales que tuvieron lugar este domingo en Venezuela, pero la victoria fue más bien amarga al sufrir derrotas en las regiones más pobladas y ricas del país, en la capital y en el popular municipio caraqueño de Sucre. En total, un 45% de la población venezolana estará gobernada por políticos de oposición, que vencieron en estados que representan además un 70% de la actividad económica nacional.

Nada más hacerse públicos los resultados, Chávez apareció junto a los dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y en un discurso conciliador se felicitó por la \»gran victoria\» de su formación y reconoció los triunfos de sus adversarios. \»El pueblo, tanto los que votaron por los candidatos de la revolución como los que votaron por otros candidatos, demostró que aquí hay un sistema democrático y se respetan las decisiones del pueblo\», declaró. A partir de este lunes, un nuevo escenario político, más pluricolor, se abre en Venezuela, donde el chavismo tendrá que acostumbrarse a lidiar con una oposición que vuelve a recuperar su unidad y su fuerza. Los candidatos de oposición gobernarán en los estados de Nueva Esparta (noreste), la riquísima región petrolera de Zulia (oeste), Carabobo (centro-norte), Táchira (suroeste) y el populoso y rico estado Miranda (centro), que incluye parte de Caracas.

\»Con este panorama las amenazas pronunciadas por Chávez durante la campaña son imposibles de aplicar. Va a tener que negociar con ellos, no puede darles la espalda y esto es excelente para la democratización en Venezuela\», dijo un analista.

Sin duda, la gran sorpresa de la noche electoral fue el triunfo del candidato de la oposición, Antonio Ledezma, en la alcaldía metropolitana de Caracas, frente a Aristóbulo Istúriz, uno de los candidatos más emblemáticos y populares del PSUV. Para algunos analistas los ciudadanos de Caracas dieron \»un voto de castigo\» a Chávez, culpándolo por una gestión ineficiente en la capital en cuestiones como la lucha contra la inseguridad o la organización de los servicios públicos. \»Se confirma que hay un chavismo moderado que expresa su desacuerdo con algunas decisiones del presidente e incluso puede votar en contra de Chávez sin dejar de ser chavista, por ahora, y sin sentirse un traidor\», dijeron los expertos, añadiendo que en las elecciones del domingo se rompió el mito de que los pobres de Venezuela votan por Chávez.

Según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), la participación en los comicios fue del 65,45%, un récord para unas elecciones locales en Venezuela. Chávez había convertido estos comicios en un termómetro para medir el apoyo popular a su proyecto socialista diez años después de su llegada a la presidencia, y había asegurado que en las urnas se jugaba también el futuro de la \»revolución bolivariana\». El presidente venezolano había sugerido además que dependiendo de los resultados podría proponer nuevamente la reelección presidencial indefinida, rechazada dentro de un proyecto de reforma constitucional sometido a referéndum en diciembre de 2007.