Los partidos de la oposición amenazan con llevar a la justicia internacional el mega proyecto, con un coste de 13.000 millones de euros.
La presidenta del İYİ Parti, cuarta fuerza de la oposición turca con 36 de los 600 diputados del parlamento turco, pidió este miércoles al gobierno turco la celebración de un referéndum sobre la construcción del Canal Estambul, cuyas obras fueron inauguradas por Erdoğan el sábado en una ceremonia en la que el presidente turco afirmó que el mega proyecto, con un coste superior a los 13.000 millones de euros, se completará en 6 años.
“No se ha celebrado un referéndum por el Canal Estambul, y no se tiene la aprobación de la opinión pública. Lleven el Canal Estambul a referéndum. Si el pueblo dice ‘sí’, pueden construirlo; si dice ‘no’, díganles que acatarán la decisión de la nación. Llévenlo a referéndum, si es que pueden permitírselo”, dijo Meral Akşener durante un discurso ante diputados de su partido en la sede del parlamento en Ankara.
Akşener aseguró que su partido se opondrá firmemente al proyecto, añadiendo que incluso planea llevarlo ante la justicia internacional si finalmente las obras siguen adelante sin haber sido sometidas a votación popular, y se refirió al concepto de “deuda odiosa” para subrayar que los ciudadanos turcos no tienen por qué asumir el coste de la deuda que acarreará la construcción de un proyecto de semejantes dimensiones.
Partidarios y detractores del Canal de Estambul
El İYİ Parti no es el único partido que se opone al proyecto, cuya ruta dividirá en dos la provincia de Estambul conectando el Mar Negro con el Mar de Mármara con un canal artificial de agua; el Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal fuerza de la oposición en Turquía, ha mostrado también su firme rechazo y ha pedido a las instituciones financieras internacionales que se opongan a la deuda que el Estado turco deberá adquirir para financiar el proyecto.
Con una longitud de 45 kilómetros y 275 metros de ancho, el Canal Estambul pretende ser una vía marítima alternativa al paso por el Estrecho del Bósforo, por el que en 1931 cruzaban 3.000 barcos al año pero donde en la actualidad pasan más de 40.000 anualmente, y se prevé que en el año 2050 lleguen a los 78.000.
Los defensores de la construcción del Canal Estambul argumentan que el canal es necesario para evitar el creciente riesgo de accidentes en el estrecho, y afirman que su coste será fácilmente pagado con los ingresos que genere; sus detractores, entre los que se incluye el propio alcalde metropolitano de Estambul, alertan de las consecuencias para el medioambiente y para los recursos hídricos de la ciudad de una obra de tales dimensiones así como de su elevado coste, y piden un referéndum sobre un proyecto que afirman está destinado a la especulación urbanística con la construcción de nuevas ciudades.
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Como gran aficionado a la historia que es, a Pablo le cautivó Turquía desde el primer día que la visitó en 2006: allí se casó, allí tiene una casa, y desde entonces se ha convertido en todo un experto en la actualidad de Turquía. Con una larga experiencia en medios de comunicación, está al frente de Hispanatolia desde 2011.