Dos niñas murieron el viernes en Gaza al impactar accidentalmente en su casa uno de los proyectiles que los activistas palestinos dispararon a Israel, pese a la amenaza de duras represalias por parte del gobierno hebreo. Los servicios de urgencias de la franja de Gaza informaron de que el obús cayó en una casa de Beit Lahya, en el norte de del territorio controlado por Hamas, matando a Saba Abu Jusa, de 12 años, y a Hanin Abu Kusa, de 5. Otros cuatro miembros de la misma familia también resultaron heridos.
El miércoles, un palestino de la franja de Gaza había sido ya trasladado a un hospital israelí tras resultar gravemente herido en la cabeza por otra caída accidental de un cohete palestino, lanzado desde territorio controlado por Hamas.
Mientras, el ejército israelí sigue preparando una operación militar contra la franja de Gaza, donde se agolpan millón y medio de palestinos bajo control del grupo islamista Hamas. De llevarse a cabo esta ofensiva -hasta ahora frenada sólo por consideraciones técnicas y por temor a un número elevado de bajas en el ejército hebreo- contaría con un amplio consenso en Israel.
La oposición de derecha siempre ha estado a favor de una ofensiva de este tipo. Lo llamativo ahora es que un partido de izquierda en la oposición como el Meretz pidiera el jueves el uso de la fuerza militar para detener los disparos de cohetes, o que el escritor israelí de izquierdas Amos Oz declarara este viernes que \»Israel debe defender a sus ciudadanos\».
El primer ministro Ehud Olmert anunció que mantendría \»consultas sobre la seguridad\» el domingo para examinar la situación en torno a la franja de Gaza, al margen del consejo de ministros. El ministro de Defensa, Ehud Barak, y la titular de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, participarán también en esta reunión excepcional.
Según los medios de comunicación, el ejército israelí descarta la hipótesis de una ofensiva terrestre a gran escala, pero se dispone a emprender ataques contra blancos específicos de Hamas combinando los bombardeos aéreos con incursiones de blindados y de infantería.
Los analistas militares consideran que el tiempo nublado retrasará el inicio de las operaciones porque dificulta la vigilancia del terreno desde los aviones y desde los puestos de vigilancia. Pero, a su entender, el paso de convoyes de abastecimiento desde Israel hacia Gaza y una reducción de la intensidad de los disparos de cohetes palestinos hacia Israel, no bastarán para detener los preparativos bélicos.
Israel permitió ayer viernes por la mañana el paso de tres convoyes de ayuda humanitaria hacia Gaza. Los convoyes, 90 camiones en total, cinco de ellos procedentes de Egipto, transportaban productos de primera necesidad, fuel y gas. Según la cadena de televisión pública israelí, la autorización del paso de víveres y combustible hacia Gaza se debe a los llamamientos internacionales, principalmente de Francia, Gran Bretaña y Egipto. Israel impone un bloqueo a la franja de Gaza desde junio de 2007, cuando Hamas arrebató el control de ese territorio al partido moderado Fatah, del presidente palestino Mahmud Abbas.
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