Increíble pero es verdad. El Fiscal General de la República abrió hace unas horas un caso judicial contra el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) por haberse convertido en un núcleo de actividades antilaicas.
La Fiscalía se refiere a algunas declaraciones del Primer Ministro, la de Madrid inclusa, y a la enmienda constitucional sobre la libertad de llevar el velo islámico en las universidades para apoyar su tesis.
La Fiscalía también pide la suspensión de los derechos políticos de los dirigentes del AKP, incluso Erdogan y Gul que representa a Turquía actualmente en Dakar.
La Fiscalía hace historia con un caso judicial dirigido contra un partido gobernante que sale victorioso de unas eleccíones generales hace unos meses, obteniendo además el 47 % de los sufragios. En la Asemblea Nacional, sólo el partido prokurdo DTP expresó su apoyo al AKP con un mensaje público.
En conclusión se puede afirmar que hoy, Turquía necesita, mucho más que ayer y con urgencia, a una nueva constitución demócratica conforme a los estandares del Consejo Europeo.
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