El parlamento grecochipriota rechaza el plan de rescate exigido por la Eurozona

Los diputados rechazaron entre aplausos de los manifestantes que protestaban en el exterior de la cámara el plan de ayuda financiera, que imponía un tributo de hasta el 10% sobre los ahorros bancarios de sus ciudadanos.

 

El parlamento grecochipriota rechazó el martes por amplia mayoría las medidas impuestas por la Troika para garantizar un necesario rescate de 10.000 millones de euros al país, que pasaba por imponer un impopular tributo sobre los depósitos de las cuentas bancarias para que sus ciudadanos contribuyesen con hasta 6.000 millones de euros.

La votación en la cámara del sur de la dividida isla mediterránea supuso todo un revés para los pesos pesados de la Eurozona como Alemania o Francia, que contaban con que los diputados diesen el visto bueno al plan como ya hicieran en su día los parlamentos de Grecia, Portugal, Irlanda y España, los otros países de la zona euro rescatados hasta la fecha.

Sin embargo y en lo que supuso toda una novedad respecto a los rescates llevados a cabo hasta ahora en otros países del bloque euro, las contraprestaciones exigidas a los grecochipriotas requerían que éstos “donasen” una parte sustancial de sus ahorros para financiar parte de la ayuda mediante un impuesto excepcional del 9,9% a los depósitos superiores a los 100.000 euros en los bancos del país, y uno del 6,75% para los depósitos de menor cuantía, además de un tributo especial sobre los intereses generados por los ahorros restantes.

Los socios europeos de Chipre consideraban que ésta era la única forma de garantizar que Nicosia pudiese avalar la devolución de su desorbitada deuda ante los mercados y evitar una suspensión de pagos en el país y un colapso de su banca, que es además uno de los principales motores de su economía.

Miles de manifestantes se habían concentrado el martes ante el parlamento grecochipriota gritando consignas contra la UE y el plan de rescate, y estallaron en aplausos cuando se supo que la cámara había rechazado la propuesta con la abstención de los legisladores del partido gobernante y el voto en contra de la oposición, incluso después de que se hubiera barajado la posibilidad de limitar el impuesto bancario sólo a los depósitos de más de 100.000 euros. El propio presidente grecochipriota, Nikos Anastasiadis, había calificado horas antes el proyecto de “injusto” y “contrario a los intereses de Chipre».

Queda ahora por ver qué opciones les quedan a los grecochipriotas tras su decisión, que ya ha sido “lamentada” por el ministro de Finanzas de Alemania. Que los ahorradores grecochipriotas cargasen con parte del coste de la ayuda era una condición del plan de rescate solicitado por Nicosia a sus socios europeos, sin el cual el pequeño país se queda al borde del desastre financiero como ya le ocurriera a su “hermana” Grecia.