EL FILME DOCUMENTAL \’\’MUSTAFA\’\’ PROVOCA CONTROVERSIA

Una película biográfica sobre el \»Padre de los turcos\», Mustafa Kemal Ataturk, ha provado la polémica en Turquía por hablar por primera vez de la vida privada de un hombre excepcional pero solo ante el desafío de transformar a una nación musulmana en república laica.

El filme-documental \»Mustafa\», estrenado el 29 de octubre con motivo del 85o. aniversario de la fundación de la República Turca, del periodista Can Dundar, generó polémica en Turquía.

Más allá de su genio militar, la obra expone la enigmática vida privada de Ataturk (1881-1938), personaje adulado en Turquía. Más de medio millón de espectadores se han precipitado a las salas de cine en los primeros días del estreno.

Su carácter autoritario, su energía reformista y visionaria para crear un país moderno sobre las ruinas del imperio otomano, pero también sus excesos, como sus tres paquetes de tabaco diarios, su debilidad por el alcohol que provocó su muerte por cirrosis de hígado, y su profunda melancolía en los últimos días de su tumultuosa vida que vivió rodeado por varias mujeres, se muestran sin rodeos al público.

El anterior documental del periodista, que salió en 1993, sobre el último año de Ataturk, no fue polémico e incluso se difundió en las escuelas.

Este vez, su obra, generalmente apreciada, ha recibido varias críticas en un país en el que el ultraje a la personalidad de Ataturk es un crimen merecedor de cárcel. Cada patio de escuela posee un busto del \»padre\» de la República y millones de turcos visitan cada año su mausoleo.

\»Esta película retrata a un dirigente sincero y tierno. Es mi Ataturk\», se ha defendido el realizador en televisión.

Dundar sostiene que la instrumentalización del culto a la personalidad que rodea al \»gran salvador\», como durante el último (1980) de los tres golpes de Estado de militares en Turquía, han reducido su pensamiento hasta la caricatura creando un dogma e impidiendo su comprensión.

\»Esta política no hace más que alejar a la gente de Ataturk (…) cuando era un revolucionario radical\», dice.

La película también ha divido a los editorialistas turcos. Algunos, como Yigit Bulut del periódico Vatan, llaman al público a boicotearla. Para Bulut, esta obra \»disminuye la imagen de Ataturk en las mentes de los jóvenes turcos\» y no puede más que servir los intereses de los medios islamistas, en un momento de gran polarización entre el campo laiquo y los partidarios del partido islamo-conservador en el poder en Ankara.

\»Seguimos queriendo que Ataturk aparezca un poco como un superhombre, sin ningún fallo. Naturalmente es un ser humano como los demás, con sus esperanzas, sus decepciones, sus enfados y sus momentos felices\», ha declarado por su parte el ministro turco de Cultura, Ertugrul Gunay.