El cambio climático dejará temperaturas de hasta 45 ºC en Estambul a partir de 2050

Los expertos afirman que las consecuencias del calentamiento global provocarán la inundación de zonas costeras de Estambul, mientras que la nieve desaparecerá del oeste de Turquía y las provincias del sur se convertirán en un desierto.

Las temperaturas en la ciudad más grande de Turquía y una de las mayores de Europa, Estambul, podrían llegar hasta los 45 grados centígrados durante el verano y el nivel del mar en el Bósforo “se incrementará probablemente a partir de 2050” a causa de los efectos del cambio climático.

El nivel del mar aumentará cubriendo la entrada del metro en el distrito de Kadıköy, en el lado asiático de la ciudad”, explicó Levent Kurnaz, académico y profesor en la Universidad del Bósforo de Estambul, quien insistió en que las consecuencias del calentamiento global se dejarán sentir en toda Turquía a partir de mediados del siglo XXI.

Para Kurnaz, director del Centro para el Cambio Climático de la Universidad del Bósforo, a partir de 2070 las regiones situadas al oeste de Erzincan –una provincia del este de Anatolia- probablemente ya no verán precipitaciones en forma de nieve, mientras que a partir del año 2100 la mitad sur del país se convertirá en un desierto.

De hecho este experto afirma que las provincias meridionales de Turquía, que actualmente sufren temperaturas máximas de entre 38 y 40 grados, verán los termómetros alcanzar máximas de entre 45 y 50 grados: unos cambios climáticos drásticos que traerán a su vez otras muchas consecuencias, y que obviamente tendrán su impacto en la población pero también en la industria turística del país euroasiático.

El pasado enero un hidrólogo de la NASA ya advirtió que el calentamiento progresivo del clima de la Tierra provocará en Turquía que cada vez haya menos precipitaciones en forma de nieve y más lluvias, que obligarán a su vez a construir más presas y sistemas para contener la lluvia y prepararse ante fenómenos extremos que serán más recurrentes, como las inundaciones o las sequías.