Las flechas otomanas alcanzaban hasta 260 metros de distancia, según un estudio

Las excavaciones llevadas a cabo en el Castillo de Karacahisar, una de las primeras fortalezas conquistadas por los turcos al mando de Osmán I, hijo de Ertuğrul, han revelado la ventaja que permitió a los otomanos fundar su imperio.

Las flechas usadas durante las primeras conquistas emprendidas en el año 1288 por los turcos bajo su líder Osmán Gazi, hijo y sucesor de Ertuğrul y fundador de la dinastía otomana, tenían un alcance de entre 216 y 260 metros, algo inusual en la época que les daba a los arqueros y jinetes montados turcos una ventaja enorme frente a sus rivales, según un reciente estudio llevado a cabo por la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Anatolia, ubicada en Eskişehir.

Los hallazgos han sido hechos a partir del estudio de flechas encontradas durante las excavaciones en el Castillo de Karacahisar, situado a las afueras de Eskişehir, que fue la primera fortaleza conquistada por los turcos otomanos y el lugar donde éstos proclamaron su principado en 1299 tras independizarse de los selyúcidas. Las excavaciones en el Castillo de Karacahisar se iniciaron en 1999 bajo la dirección de los conocidos historiadores turcos Halil Inalcık y Ebru Parman.

Erol Altınsapan, profesor de la Universidad de Anatolia y desde 2011 jefe de las excavaciones en Karacahisar, afirma haber encontrado entre 2011 y 2014 hasta 96 puntas de flecha con diferentes formas y diseños; tras clasificarlas en ocho grupos diferentes en función de su forma, Altınsapan comenzó a investigar por qué motivo los otomanos empleaban esta variedad de diseños en sus puntas de flecha.

A través del trabajo de un equipo interdisciplinar, el profesor logró descubrir que tanto la forma como el peso de cada punta de flecha resultaban clave para determinar su alcance y velocidad, y que el diseño de las flechas fue evolucionando con el tiempo para llegar a sus máximas cotas en ambos aspectos. “Las flechas, que constituían las armas más importantes durante la Edad Media, variaron de forma por este motivo”, explicó Altınsapan a la agencia de noticias Anadolu.

A partir de estimaciones del peso y la longitud total de las flechas usadas en la época, el equipo encabezado por el profesor concluyó que las flechas usadas durante la época de origen de la dinastía turca otomana podían alcanzar una distancia de hasta 260 metros: esto les daba a los otomanos una importante ventaja respecto a sus rivales, teniendo en cuenta que el famoso arco largo inglés (también llamado arco galés) tenía un alcance efectivo no superior a los 180 metros, aunque su letalidad caía por encima de los 50 metros.

Osmán Gazi gobernó entre 1299 y 1323 el clan turco que gobernaba la ciudad selyúcida de Söğüt; previamente, en 1281 Osman había sido declarado Bey de Söğüt por su padre, realizando incursiones fronterizas contra el debilitado imperio bizantino apoyado principalmente por turcomanos que buscaban botín y nuevas tierras.

Tras el colapso de la autoridad selyúcida en Anatolia, Osmán logró ocupar las fortalezas de Eskişehir y Karacahisar; en 1302, tras la derrota de los bizantinos al mando del emperador Andrónico II Paleólogo en la Batalla de Bafea, los turcos dirigidos por Osmán tomaron la fortaleza de bizantina de Yenişehir, lo que en la práctica les daba el control sobre los territorios en torno a las tres grandes ciudades de la región: Nicomedia (la actual İzmit), Nicea (İznik) y Prusa (Bursa).

La toma de esta última ciudad, que se convertiría en la nueva capital de los otomanos, constituiría a la postre la última campaña de Osmán antes de su muerte, acaecida en 1326.