Turquía es un centro energético vital entre oriente y occidente, afirma Davutoğlu

Turquía está demostrando al mundo que es la encrucijada más importante del mundo en el transporte global de energía, dijo este fin de semana el ministro de exteriores turco Ahmet Davutoğlu.

Turquía está demostrando al mundo que es la encrucijada más importante del mundo en el transporte global de energía, dijo este fin de semana el ministro de exteriores turco Ahmet Davutoğlu tras la firma del acuerdo con Rusia que permitirá, entre otras cosas, la construcción del gaseoducto «South Stream» a través de aguas territoriales turcas en el Mar Negro.

Davutoğlu hizo estas declaraciones este pasado sábado desde la provincia anatolia de Konya, de donde es originario, a preguntas de los periodistas acerca de si consideraba que los proyectos Nabucco y South Stream eran rivales. «No», contestó tajante el ministro, «Como ya hemos subrayado antes numerosas veces, no vemos tales proyectos estratégicos como rivales entre sí, sino como complementarios uno con el otro. Miramos a todos los avances en los campos de la energía, el transporte, la economía y el comercio desde diferentes perspectivas», declaró Davutoğlu citado por la agencia de noticias turca Anadolu.

Las declaraciones del ministro de exteriores turco llegan a raíz de que el pasado jueves, coincidiendo con la visita oficial a Turquía del primer ministro ruso Vladimir Putin, Ankara y Moscú firmaran un acuerdo por el que Turquía permitía el paso del gaseoducto ruso South Stream (un proyecto que pretende mantener la preponderancia rusa en el suministro de gas a Europa) a través de territorio turco. El acuerdo firmado entre Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdoğan se produce después de que el pasado 13 de julio Turquía firmara otro acuerdo preliminar con la Unión Europea para poner en marcha la construcción del proyecto Nabucco (apoyado también por Estados Unidos), otro gaseoducto que traerá gas desde el Caspio hasta Europa a través del Cáucaso, y cuyo objetivo es precisamente reducir la grave dependencia que tiene actualmente Europa del gas ruso.

Davutoğlu volvió a subrayar una vez más que ambos acuerdos no hacen sino poner en evidencia la importancia estratégica vital de Turquía como corredor energético e insistió en que los dos proyectos -Nabucco y South Stream- no son rivales sino complementarios, y destacó que Turquía se constituirá en una ruta energética segura en la región. «Cualquier cooperación con la Unión Europea y el proyecto Nabucco, que conecta la UE y Turquía, es una prioridad estratégica para Turquía. Debería ser contemplado como un conjunto. El proyecto Nabucco que firmamos en julio demuestra la importancia central de Turquía para los suministradores y consumidores de energía entre Oriente y Occidente», declaró el ministro. «Ser la intersección de los corredores energéticos Este-Oeste y Norte-Sur (en referencia también al gaseoducto Samsun-Ceyhan que atravesará Anatolia uniendo el Mar Negro y el Mediterráneo), es un resultado natural de la posición geográfica de Turquía», agregó Davutoğlu.

Turquía no se aleja de Occidente

En declaraciones posteriores hechas este domingo durante una entrevista en la televisión turca Kanal 7, Davutoğlu se quejó de que cada vez que el gobierno turco lleva a cabo una iniciativa en Oriente Medio se considera un alejamiento de Europa, y de la misma forma cualquier acercamiento a Europa se considera en Oriente Medio un alejamiento de la región. El ministro de exteriores turco consideró ambos razonamientos sin fundamento, y volvió a subrayar que al involucrarse en dos grandes proyectos energéticos Turquía quería mostrar al mundo su importancia estratégica. «Sí, tenemos una orientación a favor de la Unión Europea. Nadie puede albergar dudas sobre nuestra pertenencia a la OTAN. Pero nuestra geografía necesita políticas activas que integren todos los actores globales y a nuestros vecinos», declaró.

«No debemos temer el crecimiento de la democracia»

Con respecto a los últimos acontecimientos en torno a la llamada «iniciativa kurda» del gobierno turco, el ministro turco de exteriores señaló que los acontecimientos e iniciativas propuestas en torno a esta cuestión deben ser vistos como un movimiento de integración, sin estar limitado a un grupo específico sino a toda la nación.

«Cualquier libertad no debe asustarnos. Debemos temer el hundimiento de la democracia, no su crecimiento», dijo Davutoğlu, quien subrayó la importancia de la fraternidad, la democratización y el desarrollo del concepto de lo que es Turquía para encontrar una solución adecuada y duradera.