Tras 46 años, la ciudad fantasma de Varosha reabre sus playas

Varosha, Maraş en turco, un destino turístico en el norte de Chipre donde veraneaban Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor, fue abandonada en 1974 tras la intervención militar de Turquía.

Tras 46 años cerrada al público, las playas y la zona costera de la ciudad fantasma de Varosha (Maraş, en turco), situada en el distrito de Gazimagusa de la República Turca del Norte de Chipre (KKTC), han reabierto hoy al público.

Unas 200 personas acudieron en este día histórico a la apertura de la zona -hasta ahora un área militar restringida– en torno a las 12:00 del mediodía, donde pudieron pasear por la calle Demokrasi y por parte de la costa de la ciudad, antaño un famoso resort de vacaciones en el Mediterráneo pero que tras la operación militar turca de 1974 fue abandonada por sus habitantes, permaneciendo desde entonces cerrada a personal civil.

La reapertura de Varosha, que ya había sido anunciada en junio de 2019 por las autoridades turcochipriotas, fue confirmada hace dos días por el primer ministro Ersin Tatar de la KKTC durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan en Ankara. «Vemos la cuestión de Maraş como una causa nacional que está por encima de la política», dijo Tatar.

Por su parte Erdoğan se mostró de acuerdo sobre la reapertura de la ciudad al turismo. «Es un hecho que Maraş es un territorio de la República Turca del Norte de Chipre. Apoyamos la decisión de la KKTC de abrir la playa de Maraş», dijo el presidente turco.

Una ciudad donde veraneaban Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor

Varosha fue un gran destino turístico en la costa norte de Chipre con más de 100 hoteles donde llegaron a veranear estrellas de Hollywood como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor; sin embargo cuando el ejército turco intervino en el norte de la isla en 1974 para frenar los ataques contra la minoría turcochipriota y tras un golpe de Estado que pretendía anexionar Chipre a Grecia (entonces bajo una dictadura militar), Varosha fue capturada por el ejército turco y sus habitantes huyeron del lugar.

Una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de 1984 señala que la ciudad de Varosha sólo puede ser repoblada por sus habitantes originales, y de hecho varios grecochipriotas han presentado ya demandas reclamando sus antiguas propiedades en la zona.

La paradoja estriba en que, si los grecochipriotas hubiesen ratificado el Plan Annan en el referéndum de 2004 para reunificar la isla, Varosha estaría ahora bajo jurisdicción del gobierno grecochipriota y sus antiguos habitantes vivirían allí. Sin embargo el plan fue rechazado en las urnas en el sur de la isla, mientras que los turcochipriotas lo ratificaron; desoyendo las promesas realizadas a estos últimos, la UE admitió ese mismo año a Chipre -en realidad sólo la mitad sur de mayoría grecochipriota- como nuevo miembro.

El secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres ha mostrado su preocupación por la decisión de reabrir la ciudad fantasma de Varosha, recordando que el estatus de la ciudad no ha cambiado y está sujeto a las resoluciones del Consejo de Seguridad. Según Guterres, cualquier acción unilateral corre el riesgo de complicar aún más las negociaciones sobre el futuro de la isla: unas negociaciones que los turcochipriotas consideran zanjadas después de que el líder grecochipriota abandonara la mesa de negociaciones en 2017.