El ministro turco de Energía, Taner Yıldız, anunció a primera hora del jueves que los miembros de los equipos de rescate habían encontrado muertos a 28 de los 30 mineros atrapados.
El ministro turco de Energía, Taner Yıldız, anunció a primera hora del jueves que los miembros de los equipos de rescate habían encontrado muertos a 28 de los 30 mineros atrapados desde el lunes en una mina de carbón de la provincia de Zonguldak, al oeste del Mar Negro.
Yıldız confirmó que por el momento se desconocía la localización de los otros dos mineros que aún no han sido encontrados, que se encontraban junto con sus compañeros en una galería a más de 500 metros de profundidad cuando tuvo lugar la explosión de gas metano que afectó a la mina de Karadon, situada en Zonguldak, a unos 250 km al Este de Estambul.
«Continúan los esfuerzos para tratar de encontrar a los otros dos trabajadores», dijo el ministro a los periodistas, señalando que todos los mineros atrapados habían muerto de asfixia a pesar de los esfuerzos de las más de 400 personas que habían trabajado desde la superficie para tratar de salvarlos, bombeando aire al interior de la mina y excavando una galería para acceder hasta el lugar donde se encontraban. Once mineros pudieron ser evacuados vivos tras la explosión de gas grisú del lunes, que causó un gran derrumbe en el interior de la mina.
Las familias de los mineros permanecían desde el lunes en el lugar asistidos por equipos de la Media Luna Roja Turca a la espera de un milagro, que finalmente no ocurrió. El propio ministro Yıldız había dicho el martes que a pesar de los ingentes esfuerzos que se estaban llevando a cabo se temían lo peor, dado el estado de la mina tras el accidente. Muchos de los presentes además de las familias de los fallecidos rompieron a llorar en lágrimas cuando Yıldız anunció la triste noticia ante las cámaras de televisión.
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