Protestas de los ecologistas contra la construcción de nuevos embalses

La política de construcción de plantas hidroeléctricas y embalses a lo largo del Mar Negro por parte del gobierno turco ha desatado fuertes críticas de grupos ecologistas.

La política de construcción de plantas hidroeléctricas y embalses a lo largo del Mar Negro por parte del gobierno turco ha desatado fuertes críticas por parte de grupos ecologistas del país, que critican los perjuicios que este tipo de obras generan a las comunidades locales, a su patrimonio histórico y cultural, y al medioambiente de la zona.

«La energía producida ignorando las cuencas de los ríos, la población, y el patrimonio histórico y cultural, no puede ser una energía limpia», dijo Coşkun Erüz, portavoz de la Plataforma Medioambiental del Mar Negro Oriental, en declaraciones a la prensa hechas en la ciudad turca de Trabzon. Erüz criticó la política de privatización de los recursos hidrológicos llevada a cabo por el gobierno, que afirma que la asignación de cuencas hidrológicas a compañías privadas fomentará la productividad. «Esta práctica traerá daños irreparables a los valores sociales, culturales y ecológicos, y a los intereses nacionales», señaló el portavoz ecologista.

«Todos los derechos sobre el agua están siendo transferidos por entre 49 y 99 años», agregó. «El acceso al agua es un derecho humano y debería ser protegido. Nuestro país es vulnerable a los efectos del calentamiento global y un día, cuando necesitemos estos recursos, sólo podremos beneficiarnos de ellos pagando lo que las empresas pidan» advirtió Erüz, quien criticó además que se considere a las plantas hidroeléctricas como una energía limpia a pesar de que la construcción de embalses necesaria para su funcionamiento contamine el agua con hormigón y productos químicos, además de la completa destrucción del ecosistema en torno a la cuenca del río.