Aziz Yıldırım y otros 35 acusados fueron absueltos el viernes por un tribunal de Estambul de todos los cargos por el escándalo de amaño de partidos que salpicó en 2011 a la liga de fútbol turca.
El presidente del club de fútbol Fenerbahçe, Aziz Yıldırım, y otros 35 sospechosos fueron absueltos el viernes por un tribunal de Estambul de todos los cargos relacionados con el escándalo de amaño de partidos que sacudió en 2011 a la liga turca de fútbol.
La Corte Suprema Criminal nº 13 de Estambul acordaba el viernes por unanimidad absolver a Yıldırım y al resto de acusados, incluyendo varios altos cargos y administradores del Fenerbahçe, Sivasspor, Giresunspor y Beşiktaş, después de que esta misma semana la fiscalía hubiese solicitado su exoneración en el juicio reabierto el pasado 23 de junio.
Yıldırım, presidente del Fenerbahçe desde 1998, fue sentenciado inicialmente en 2012 a seis años y 3 meses de prisión y a una multa de 1,3 millones de liras turcas (cerca de 400.000 euros al cambio actual) acusado de establecer una organización criminal y amañar varios partidos durante la temporada 2010-2011 de la Süper Lig. El equipo estambulita fue a su vez sancionado por la UEFA a no jugar durante dos temporadas consecutivas en competiciones europeas.
Tras pasar cerca de un año entre rejas, en junio de 2014 su sentencia fue suspendida y sus abogados consiguieron que se repitiera el juicio, después de que el gobierno aboliera a principios de ese mismo año los “tribunales especiales” en los que había sido juzgado.
Finalmente el viernes la corte de Estambul sentenciaba que las pruebas presentadas contra Yıldırım y el resto de acusados no eran suficientes, decretando su puesta en libertad sin cargos para todos los implicados, que además podrán solicitar ante los tribunales una indemnización por daños y perjuicios. Cientos de hinchas del Fenerbahçe se concentraron a la salida de los juzgados para recibir a su presidente y festejar la sentencia.
La corte no obstante rechazó la petición del propio Yıldırım de investigar el supuesto complot que éste aseguró fue orquestado contra él y el resto de acusados. En su día la investigación por el supuesto amaño de partidos fue iniciada por el fiscal Zekeriya Öz, el mismo fiscal que en diciembre de 2013 encabezaría la investigación por corrupción contra varios ministros del gobierno de Erdoğan, y que el pasado mes de agosto huyó del país después de que se dictase una orden de detención contra él.
Tanto Yıldırım como otros directivos de clubes turcos sostienen que la investigación por el supuesto amaño de partidos tuvo motivaciones políticas y partió del movimiento religioso encabezado por Fethullah Gülen, al que el fiscal Öz estaba vinculado y que el gobierno acusa de intentar establecer un “Estado paralelo” infiltrando a sus miembros en administraciones e instituciones públicas.