El gobierno de España rectifica y niega que Turquía requisase los respiradores

Los respiradores, que habían sido comprados no a China sino a una empresa turca aun sabiendo que en Turquía ya estaba prohibida su exportación, ya están camino de España.

Turquía no ha confiscado ni se ha apropiado de ningún material médico destinado a España: así lo ha asegurado el ministro turco de exteriores Mevlüt Çavuşoğlu, quien no quiso entrar en polémicas sobre las acusaciones lanzadas contra Ankara después de que la ministra española de exteriores Arancha González Laya sugiriera el viernes que las autoridades turcas retenían un cargamento de respiradores con destino a España y que se daban «por perdidos».

La polémica saltó el viernes por la noche en los medios de comunicación y las redes sociales, después de que todos los medios se hiciesen eco de una información publicada por el diario El Mundo en la que se afirmaba que Turquía había confiscado un avión procedente de China y con destino a España que había hecho escala en Ankara y que transportaba unos 150 respiradores comprados por Navarra y Castilla-La Mancha, vitales para atender a los enfermos de COVID-19 en las UCI.

La propia ministra comparecía en rueda de prensa y confirmaba que el gobierno español llevaba semanas realizando gestiones para conseguir la entrega de esos respiradores, pero añadía que por ahora las autoridades turcas no los entregaban porque «el gobierno turco entiende que son una prioridad para el tratamiento de sus enfermos«, y que por tanto esos respiradores se daban por perdidos.

«Hasta aquí hemos podido llegar», concluía Laya, asegurando que ella y el ministro de Sanidad habían mantenido varias conversaciones con el gobierno turco, y dando a entender que fruto de las mismas -según la versión de la ministra española- habían conseguido que Turquía sí enviase otro cargamento con EPI consistente en 25 toneladas de mascarillas, batas, gel desinfectante y otro material médico. Varios medios españoles llegaron a afirmar incluso que este envío de material médico contra el coronavirus habría sido una especie de «intercambio» a cambio de los respiradores.

Unos respiradores no comprados a China… sino a Turquía

Sin embargo, el propio gobierno español había reconocido días antes de manera oficial que este envío de material médico correspondía a una decisión unilateral del gobierno turco de enviar ayuda a España contra el COVID-19 a sugerencia de la secretaría general de la OTAN -una petición a la que sólo respondió Turquía, además de la República Checa (esta última con muy pocos contagios)- y no a consecuencia de las negociaciones del gobierno español o de un teórico intercambio.

De hecho, Turquía envío también esta misma semana a la vez que a España otros dos cargamentos similares a Italia, y anteriormente ya lo había hecho a otros países como Irán o Bulgaria. Posteriormente se supo que el supuesto avión procedente de China no transportaba respiradores, sino que solamente iba a transportarlos de Turquía a España, y que dichos respiradores no habían sido comprados en el país asiático sino a una empresa turca, al parecer a través de un proveedor español que -para abaratar costes- tenía localizada su producción en Turquía.

Es decir, los respiradores no eran ni chinos, ni tampoco españoles como se llegó a afirmar en varios medios. Además, el gobierno de Castilla-La Mancha había realizado esta compra cuando ya había entrado en vigor en Turquía una regulación -similar a la que existe en España y otros países- prohibiendo la exportación de material médico necesario para la lucha contra el virus, incluyendo respiradores, tal y como reconocía ayer la propia Moncloa en un comunicado.

De esta forma desde el ejecutivo de Pedro Sánchez se corregían el sábado las declaraciones hechas el viernes por la ministra de exteriores. Fuentes de la embajada de España en Ankara también confirmaron el sábado que la compra se hizo estando ya en vigor la prohibición en Turquía de exportar material y equipo médico salvo autorización, y que pese a ello el gobierno español intentó conseguir que los respiradores salieran rumbo a España.

González Laya rectifica y da las gracias a Turquía

Finalmente las autoridades turcas, ignorando la polémica, anunciaban el sábado que aprobaban la exportación de los respiradores fabricados en Turquía hacia España, algo que la propia Laya agradecía en un mensaje en inglés en Twitter: «Gracias #Turquía @MevlutCavusoglu por autorizar la exportación de los respiradores turcos comprados por dos de nuestras comunidades autónomas (Navarra y Castilla-La Mancha) ante la urgencia, apreciamos el gesto de un amigo y aliado», escribió.

La ministra también pareció corregir el sábado su versión inicial, y en declaraciones a la televisión negó las afirmaciones publicadas en la prensa española acerca de que Ankara hubiese confiscado los respiradores, añadiendo que desde los partidos de la oposición se habían realizado acusaciones injustas y sin fundamento contra Turquía que sólo sirven para dañar las relaciones bilaterales.

Por su parte el ministro de exteriores turco Mevlüt Çavuşoğlu recordó que un total de 94 países han solicitado equipo médico y material de Turquía para combatir el coronavirus, y que no es posible satisfacer toda la demanda mientras Turquía tiene también sus propias necesidades. No obstante criticó también a aquellas empresas que realizan acuerdos de exportación con otros países sin informar a las autoridades «poniendo a Turquía en una difícil situación«.

Çavuşoğlu escribía el sábado un mensaje en Twitter en turco, inglés y español diciendo: «Siempre estaremos con nuestra amiga España. Superaremos estos tiempos difíciles juntos«. En declaraciones a medios turcos, Çavuşoğlu negó categóricamente la versión de que Turquía hubiese requisado respiradores con destino a España: «La confiscación de material (médico) es una terrible acusación«, insistió el ministro.