Coronavirus: El gobierno turco decreta el toque de queda en 30 ciudades

El toque de queda durará inicialmente dos días. 64 millones de personas, el 78% de la población de Turquía, se exponen a ser multadas o detenidas si salen de casa.

El gobierno turco decretó el viernes un toque de queda en las 30 mayores ciudades del país además de en toda la provincia de Zonguldak que se extenderá inicialmente durante dos días, prolongándose desde la medianoche del viernes hasta el domingo, con el objetivo de frenar la propagación del coronavirus.

La medida afecta a las áreas metropolitanas de Adana, Ankara, Antalya, Aydın, Balıkesir, Bursa, Denizli, Diyarbakır, Erzurum, Eskişehir, Gaziantep, Hatay, Estambul, İzmir, Kahramanmaraş, Kayseri, Kocaeli, Konya, Malatya, Manisa, Mardin, Mersin, Muğla, Ordu, Sakarya, Samsun, Şanlıurfa, Tekirdağ, Trabzon y Van. Estas áreas metropolitanas ya se encontraban bajo cuarentena desde el pasado 3 de abril, restringiéndose la entrada y salida de personas.

La decisión, adoptada por el Ministerio del Interior, fue tomada después de que los últimos datos hayan elevado hasta 47.029 el número de infectados en Turquía, mientras que son ya 1.006 los fallecidos por la enfermedad del COVID-19. La llegada de tiempo soleado y el aumento de temperaturas, especialmente en el centro-oeste del país, hizo temer a las autoridades que los ciudadanos pudiesen aprovechar para salir, elevando las tasas de contagio.

Paradójicamente, el anuncio del toque de queda -que entraba en vigor a las 00:00 horas- provocó el efecto contrario al deseado, ya que miles de personas salieron a las calles formando grandes colas y aglomeraciones a la entrada de tiendas, supermercados y establecimientos de venta de pan, en muchos casos ignorando las normas de distanciamiento mínimo para evitar contagios.

El ministro del Interior pide a los ciudadanos que mantengan la calma

En una videoconferencia mantenida con los jefes de policía de las 81 provincias del país, el ministro del Interior Süleyman Soylu subrayó la importancia de este fin de semana bajo cuarentena como un punto crítico en la lucha contra el coronavirus, instando a la policía a enviar a casa a cualquier persona que permaneciese en el exterior sin un motivo justificado.

El ministro pidió también calma a los ciudadanos y evitar caer en el pánico a la luz de las colas formadas en muchas ciudades antes de la entrada en vigor del toque de queda, recordando que éste finalizará en la medianoche del domingo.

Durante el toque de queda sólo se permitirá que sigan en funcionamiento panaderías, fabricantes de productos sanitarios, hospitales públicos y privados, farmacias, residencias de ancianos y centros de acogida, call centers de servicios de emergencia, gasolineras autorizadas y clínicas veterinarias (una por cada 50.000 habitantes), empresas energéticas, empresas de reparto de correo y paquetería, y albergues para animales.

El toque de queda decretado por el gobierno en las 30 mayores ciudades del país con el objetivo de frenar el coronavirus, supone que unos 64 millones de personas -el 78% de la población de Turquía- deberán pasar todo el fin de semana confinadas en sus casas salvo que trabajen en uno de los lugares antes mencionados. También quedan exentas las personas que asistan a funerales de familiares directos, o quienes tuvieran programada una donación de sangre. En caso contrario, los infractores se exponen a multas y a ser detenidos.