‘Atacamos la embajada de EE.UU. en Ankara por las declaraciones de Trump’

Estados Unidos asegura que Turquía podría poner fin “instantáneamente” a la crisis bilateral poniendo en libertad al pastor Andrew Brunson, y ha advertido de nuevas sanciones si no lo hace.

Uno de los dos sospechosos detenidos en relación con el ataque armado perpetrado en la madrugada del lunes contra la embajada de Estados Unidos en Ankara habría confesado a la policía que dispararon contra el edificio furiosos por las declaraciones del presidente Donald Trump contra Turquía y la depreciación de la lira turca frente al dólar, que el gobierno turco atribuye a una “guerra económica” iniciada por Washington.

Ahmet Çelikten, de 39 años de edad, y Osman Gündaş, de 38, fueron detenidos el lunes por la tarde tras realizar a las 5:30 de la madrugada seis disparos contra la embajada a bordo de un vehículo blanco y darse posteriormente a la fuga. Tres de las balas impactaron contra la puerta metálica que da acceso al recinto de la embajada y contra el cristal blindado de la caseta de seguridad, sin causar heridos. La policía más tarde localizó el coche y la pistola de 9 milímetros usada en el ataque.

Aquella noche telefoneé a Osman y nos vimos”, contó Çelikten en su testimonio en comisaría, según ha trascendido a los medios. “Bebimos y condujimos por ahí. Hablamos sobre la crisis del dólar, sobre las amenazas de EE.UU. contra Turquía y sobre las últimas declaraciones del presidente de los Estados Unidos”, contó el sospechoso.

“Entonces nos enfadamos y bajo la influencia del alcohol, decidimos disparar contra la embajada estadounidense”, añadió Çelikten. Por ahora la investigación policial no ha encontrado indicios de que los dos individuos, ambos con numerosos antecedentes penales, actuaran por encargo de una tercera persona o movidos por ideales terroristas.

El incidente se produjo no obstante en medio de las fuertes tensiones entre Ankara y Washington, que desde hace tiempo viven una crisis bilateral sin precedentes que se ha agravado finalmente con la decisión de Estados Unidos de imponer sanciones a Turquía por la detención del pastor Andrew Brunson, acusado por la fiscalía turca de colaboración con organizaciones terroristas.

La Casa Blanca ha advertido además de nuevas sanciones si las autoridades turcas continúan sin poner en libertad a Brunson, una cuestión en la que Ankara no está dispuesta a ceder argumentando que es una cuestión judicial en la que no puede intervenir el ejecutivo.

El martes en una entrevista concedida a la agencia Reuters durante una visita a Jerusalén, el asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, afirmó que Turquía podría poner fin “instantáneamente” a la crisis con EE.UU. liberando a Brunson, añadiendo al mismo tiempo que la inversión de 15.000 millones anunciada por Qatar no servirá para ayudar a la economía turca ni a la lira, que ha perdido cerca de un 40% de su valor frente al dólar en lo que va de año.

“El gobierno turco ha cometido un gran error al no liberar al Pastor Brunson”, dijo Bolton. “Cada día que pasa ese error continúa, esta crisis podría finalizar de instantáneamente si hicieran lo correcto como un aliado de la OTAN, como parte de Occidente, y pusieran en libertad sin condiciones a Brunson”, agregó.

Preguntado acerca de si Washington se estaba cuestionando a raíz de los últimos acontecimientos la pertenencia de Turquía a la OTAN, Bolton declaró que “ese no es un tema en este momento”, sin dar más detalles al respecto.