Adnan al-Asmar, un pianista sirio que hace 8 años envió a su familia a Turquía para huir de la guerra civil en Siria, mientras él permanecía en Azaz «para dar esperanza a la gente con la música», se llevó el viernes una emocionante sorpresa durante un concierto ofrecido en un campo de refugiados en la provincia turca de Kahramanmaraş, entre cuya audiencia se encontraba sus hermanas y su madre, a las que no veía desde hacía años. «No hay palabras para esto. No sabía que él estaría aquí cuando nos invitaron al concierto. No he visto a mi hijo desde hace años», dijo su emocionada madre. El emotivo e inesperado reencuentro fue organizado por el Instituto Yunus Emre de Turquía, que al conocer la historia organizó el concierto y el viaje del pianista a Turquía, localizó a su familia y la invitó al evento.
¿Te ha gustado?