Sólo quedan 500 miembros del PKK en activo en Turquía

El PKK ha visto reducidos sus efectivos y su capacidad operativa a mínimos históricos. «Vamos a dejar a Turquía libre del terrorismo para las generaciones futuras», ha asegurado el ministro del Interior.

No más de 500 miembros del grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) permanecen en activo en los refugios y escondites que tiene la organización armada en las montañas de Turquía, según aseguró este fin de semana el ministro turco de Interior, Süleyman Soylu, destacando los logros en la lucha contra el terrorismo.

«Les quedan como mucho 500 hombres en las montañas. No pueden encontrar ni comida, ni nuevos reclutas. Las madres y padres de Diyarbakır también les tienen agarrados por el cuello. Vamos a dejar a Turquía libre del terrorismo para las generaciones futuras», aseguró Soylu mientras asistía a la ceremonia de inauguración de un centro de práctica de esquí en el Monte Ilgaz, al norte del país.

El ministro confirmó además la puesta en marcha el sábado de la Operación Kapan-2 en los montes Amanos, al norte de la provincia de Hatay, cuyo objetivo es acabar con la presencia de miembros armados del PKK en esta zona del sur del país fronteriza con Siria. Un total de 623 efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, incluyendo gendarmes y policías, participan en esta operación, en la que ya han sido localizados tres refugios y varios depósitos de armas.

A lo largo del pasado año 2019 las fuerzas de seguridad turcas abatieron a 1.789 terroristas en una serie de operaciones, incluyendo tanto dentro como fuera de territorio turco. En los últimos meses las ofensivas contra el PKK se han centrado en las áreas más montañas y agrestes del este y sureste de Turquía, donde tradicionalmente la organización terrorista ha tenido un refugio seguro, especialmente en los meses del duro invierno anatolio.

Desde que en 1984 tomara las armas para defender sus ideales políticos, el PKK -incluido en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea– es responsable de la muerte directa de más de 40.000 personas, muchas de ellas civiles y niños.