El presidente georgiano admitió públicamente el martes su derrota ante la coalición de partidos encabezada por el multimillonario Bidzina Ivanishvili.
El presidente georgiano Mijail Saakashvili admitió el martes en un discurso televisado a toda la nación su derrota en las elecciones parlamentarias celebradas el fin de semana en el país caucásico.
«Está claro a partir de los resultados preliminares que la oposición tiene el liderazgo (de los comicios) y que debería formar el gobierno», declaró Saakashvili en la televisión estatal, añadiendo que pese a no estar en absoluto de acuerdo con los postulados de la oposición admitía democráticamente su derrota en las urnas.
La oposición al actual presidente georgiano, en el poder desde 2004 tras la llamada Revolución de las Rosas que desbancó de la presidencia del país a Eduard Shevardnadze, concurría ante estas elecciones agrupada en su mayoría en torno a una coalición de partidos denominada «Sueño Georgiano» y las encuestas la presentaban ya como clara favorita.
Su líder, el multimillonario Bidzina Ivanishvili, será ahora quien forme el nuevo gobierno y a partir de 2014 tendrá por ley más poderes que el presidente, ya que Georgia pasará a ser una república parlamentaria.
Nacido el 21 de diciembre de 1967 en Tiflis, Mijail Saakashvili supo durante años liderar el sueño de muchos georgianos de mantener su independencia de la influencia rusa en la región del Cáucaso y de integrarse en la Unión Europea. Los progresos en la economía sin embargo no lograron acallar las denuncias de prácticas poco democráticas y de enriquecimiento personal.
Finalmente el breve conflicto mantenido en agosto de 2008 con Rusia cuando intentó recuperar el control de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, supuso no sólo la independencia definitiva de estas repúblicas sino también una contundente derrota militar ante Moscú que dejó hundido moral y económicamente el país y comenzó a restarle apoyos entre la población a Saakashvili.