La fiscalía holandesa pide la absolución de Wilders por xenofobia

La fiscalía holandesa pidió el sábado la absolución del diputado y líder del anti-musulmán Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, quien está acusado de incitar al odio y la discriminación.

La fiscalía holandesa pidió el sábado la absolución del diputado y líder del anti-musulmán Partido por la Libertad (PVV), Geert Wilders, quien está acusado de incitar al odio y la discriminación contra la comunidad musulmana del país por una carta publicada en un periódico, en la que comparaba el Islam con el nazismo.

Wilders fue llevado a juicio por una carta abierta enviada a un diario holandés en agosto de 2007, en la que el controvertido político holandés equiparaba el Corán (libro sagrado para los musulmanes) con el «Mein Kampf», el libro escrito por Adolf Hitler en el que exponía la ideología del nazismo. En la misiva Wilders declaraba además estar «harto de la presencia del Islam en los Países Bajos», y pedía también la «prohibición de ese libro fascista», en referencia al Corán.

La fiscalía pidió sin embargo el sábado la absolución del acusado alegando que el líder del ultraderechista PVV «no se refiere a los musulmanes sino al Islam», y que por tanto los cargos deberían ser retirados ya que «criticar a una religión no es delito» de acuerdo a la legislación holandesa, según los argumentos expuestos por los fiscales Birgit van Roessel y Paul Velleman.

Se espera que el tribunal emita el veredicto final sobre Wilders el próximo 5 de noviembre. A pesar de la petición de la fiscalía, el tribunal aún podría teóricamente condenar al político islamófobo holandés, aunque la prensa holandesa lo considera improbable y éste seguiría conservando su escaño aún con un veredicto en contra.

Se da la circunstancia de que la fiscalía de Amsterdam había rechazado anteriormente todas las peticiones de llevar a Wilders ante los tribunales, y tuvo que aceptar éste caso después de que la obligara un tribunal superior. Además el nuevo gobierno de minoría constituído en Holanda el jueves, formado por liberales y democristianos, necesita para el gobernar el apoyo del partido de Wilders, en una decisión que ha sido fuertemente criticada por la oposición y por grupos de defensa de las minorías.

Las organizaciones de defensa de derechos humanos del país han advertido que la exculpación de Wilders en este caso incitaría al odio contra las musulmanes y abriría las puertas a que grupos islamófobos insulten libremente a la comunidad musulmana que vive en Holanda, que asciende a casi un millón de personas.

Durante el inicio del proceso Wilders no quiso responder a las preguntas del tribunal amparándose en su derecho a guardar silencio, aunque justo al inicio solicitó dos minutos de tiempo para aclarar que «no retira» ninguna de las palabras que dijo porque son «la verdad».