El Presidente Abdullah Gül ejerció este jueves un papel de anfitrión y de mediador entre el primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan y el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
El Presidente Abdullah Gül ejerció este jueves un papel de anfitrión y de mediador entre el primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan y el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el general İlker Başbuğ, en una reunión de tres horas en la que se debatió la crisis surgida tras la detención de medio centenar de oficiales y ex comandantes del ejército.
Si bien no trascendió el contenido del encuentro, a su término el Presidente Gül emitió un comunicado en el que afirmaba que los problemas del país se resolverán en el marco de la Constitución y el respeto a las instituciones y la ley, lo que se interpretó como un intento por despejar cualquier temor a una posible rebelión en el seno de la cúpula militar, muy contrariada por las detenciones y por las acusaciones vertidas contra sus filas en la prensa.
El primer ministro Erdoğan comentó tras el encuentro que la reunión con el jefe del Estado Mayor Turco y el presidente de la República fue «muy bien», según sus propias palabras. Por su parte el general Başbuğ no quiso comentar los rumores acerca de posibles dimisiones en la cúpula militar, pero sí rechazó la petición hecha por la oposición parlamentaria sobre unas elecciones anticipadas en Turquía. «Turquía debería acostumbrarse a celebrar elecciones cuando corresponde», dijo Başbuğ.
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