El confinamiento y las vacunas han logrado reducir los contagios en Turquía. Las mascarillas dejarán de ser obligatorias en septiembre.
Este será el último verano en el que usemos mascarilla: así de contundente se mostró ayer el ministro de Salud de Turquía, Fahrettin Koca, al informar sobre los últimos datos sobre la incidencia del coronavirus en el país, que han descendido de forma drástica gracias a las medidas de confinamiento y a las vacunas.
Las declaraciones de Koca se produjeron durante una conferencia de prensa online tras una reunión del Consejo Asesor Científico del Coronavirus, en las que explicó que Turquía ha logrado reducir los contagios diarios de los 60.000 casos al día que se registraban a finales de abril, a unos 6.000 en la última semana, por lo que el ministro considera que ha llegado la hora para Turquía de iniciar un nuevo período hacia la normalidad tras las duras restricciones de las últimas semanas.
Koca no obstante quiso mantenerse precavido especialmente por lo ocurrido en anteriores períodos de normalización, en los que la rápida relajación de las medidas acabó disparando de nuevo los contagios y la incidencia de COVID-19. “No deberíamos echar a la basura los resultados duramente conseguidos en los períodos de confinamiento, intentando regresar de forma inmediata a nuestro antiguo estilo de vida. Tenemos que recordar que el virus sigue entre nosotros”, subrayó.
“Tenemos que recordar que las precauciones personales jugarán un papel mucho más importante a partir de ahora. Debemos intentar recuperar la normalidad mientras tomamos nuestras propias precauciones. Este será el último verano en el que nuestras caras estarán transpirando con mascarillas puestas sobre ellas”, aseguró el ministro.
“Por favor, pónganse la vacuna”
“Podemos comenzar a dejar atrás esta pandemia tras este verano si continuamos con nuestra campaña de vacunación. Para que eso ocurra, tengo una petición para ustedes: por favor, póngase la vacuna”, insistió Koca.
Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Salud, la tasa de incidencia del coronavirus en Turquía durante la semana pasada bajó en Estambul hasta 89 casos por 100.000 habitantes, mientras que en Ankara era de 115 y en İzmir de sólo 47; además, todas las 81 provincias de Turquía tienen tasas de incidencia por debajo de 200.
Hatay, con sólo 12 casos por 100.000 habitantes, es la provincia con menor incidencia del virus, seguida por sus vecinas Adana y Osmaniye. Todas estas cifras son considerablemente mejores si tenemos en cuenta que la región del Mar Negro llegó a tener en su día unas tasas de contagio por encima de 600.
El martes, el propio presidente turco Tayyip Erdoğan aseguró que el fin de la mascarilla podría estar cerca y que dejaría de ser obligatoria siempre y cuando se mantuviese una distancia social de al menos metro y medio. Los expertos en salud coinciden en que este verano puede ser el último en el que se use mascarilla en Turquía, y que a partir de septiembre podría dejar de ser obligatoria.
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Como gran aficionado a la historia que es, a Pablo le cautivó Turquía desde el primer día que la visitó en 2006: allí se casó, allí tiene una casa, y desde entonces se ha convertido en todo un experto en la actualidad de Turquía. Con una larga experiencia en medios de comunicación, está al frente de Hispanatolia desde 2011.