Erdoğan sugiere que podría haber nuevos contactos con el PKK

El primer ministro turco declaró durante una entrevista en la televisión que podría haber nuevos contactos con İmralı, en referencia a la isla-prisión que alberga al líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan.

 

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan sugirió el miércoles que en el futuro podría haber nuevas conversaciones con el líder del grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para poner fin a la ola de violencia en el sureste del país que se ha cobrado decenas de víctimas civiles y entre las fuerzas de seguridad turcas en el último año.

«En lo que se refiere İmralı, podría haber más conversaciones», dijo el primer ministro turco durante una entrevista televisada emitida el miércoles por la emisora de televisión turca Kanal 7, refiriéndose a la isla-prisión donde cumple cadena perpetua el líder histórico del PKK, Abdullah Öcalan. Erdoğan añadió además que el problema kurdo en Turquía no sólo tenía una dimensión militar (refiriéndose a la lucha armada del PKK), sino también social y económica, y que su gobierno estaba dispuesto a hacer «lo que sea necesario» para encontrar una solución definitiva a esta cuestión.

Las declaraciones de Erdoğan se producen después de que el partido nacionalista kurdo BDP hiciera recientemente un llamamiento al gobierno para retomar las negociaciones con el PKK ante la escalada de violencia en el sureste del país, donde los ataques del grupo armado se han recrudecido en el último año. Ankara sospecha que el PKK podría estar recibiendo apoyo entre otros del régimen sirio de Bashar al-Assad, que buscaría desestabilizar la frontera sureste de Turquía en represalia por el apoyo del ejecutivo turco a la oposición siria. No obstante el mandatario turco mantiene que el PKK debe cesar los atentados y renunciar a la violencia para completar el proceso y si quiere que las fuerzas de seguridad turcas cesen las operaciones contra el grupo armado.

Preguntado por cuál cree que es el objetivo del incremento en los atentados por parte del PKK, el primer ministro turco aseveró que el objetivo de la organización terrorista es reclamar el control sobre ciertas zonas del sureste del país aprovechando la situación conflictiva que se vive en Oriente Medio y el hecho de que el ejército turco deba concentrar parte de sus esfuerzos en la frontera con Siria.

«En el pasado la organización terrorista tenía objetivos individuales, pero ahora quiere establecer su control. Si se presta atención, intentó conseguir esto en Şemdinli (un distrito de la conflictiva provincia fronteriza de Hakkari, en el extremo sureste del país)», explicó Erdoğan.

«Pero no lo consiguió. Nuestras fuerzas armadas y nuestra policía frustraron los intentos del PKK por conseguirlo, y además infligieron daños significativos al grupo terrorista», añadió el premier turco.

Los enfrentamientos de los últimos meses en el sureste entre las fuerzas de seguridad turcas y el grupo armado han sido de los más duros que se han producido en las últimas décadas. Se estima que en el último año han muerto más de 700 personas, incluyendo militares, policías, civiles y miembros del PKK, que ha aprovechado la llamada «Primavera Árabe» para tratar de establecer su propio gobierno en la región sureste de Anatolia, aunque sin ningún éxito sobre el terreno.

El jefe del Estado Mayor Turco, el general Necdet Özel, declaró el miércoles en una entrevista a un periódico del país que las fuerzas armadas están preparadas para hacer frente a los ataques del PKK y que su objetivo es ahora mismo encontrar a importantes líderes del grupo armado para sembrar el caos entre sus miembros.

«Están bien protegidos y cambian frecuentemente de ubicación, pero estamos trabajando para acabar con ellos», dijo Özel, quien aseguró que el PKK no conseguirá sus propósitos. El jefe del ejército turco dijo además que desde el 1 de enero de 2012 han muerto 110 militares turcos en atentados y ataques del PKK, quien a su vez ha perdido a 427 de sus miembros; otros 117 militantes de la organización terrorista se rindieron en este mismo período a las fuerzas de seguridad turcas, y 54 más fueron capturados con vida.