El gobierno de Austria cree que la entrada de Turquía en la UE es ‘’inconcebible’’

Un documento del ministerio de exteriores de Austria, que ostentará la presidencia de la Unión Europea en 2018, afirma que la UE debe buscar en su lugar un acuerdo de cooperación con Turquía sobre comercio, política exterior y terrorismo.

El gobierno austriaco considera que Turquía no debería formar parte jamás de la Unión Europea y que tal idea resulta “inconcebible”, según revela un documento del Ministerio de Asuntos Exteriores de Austria filtrado a los medios.

La adhesión de Turquía a la UE es por tanto inconcebible”, dice un documento sobre política exterior del ministerio austriaco elaborado de cara a la presidencia de Austria de la UE, que tendrá lugar durante la segunda mitad de 2018. El documento sugiere por el contrario que los 28 deberían buscar en su lugar un acuerdo global con Turquía que aborde la cooperación en áreas como el comercio, política exterior, justicia o la lucha contra el terrorismo, pero descartando una incorporación de la nación euroasiática al bloque europeo.

Las relaciones entre Austria y Turquía no pasan precisamente por su mejor momento. A raíz del fallido golpe de Estado en Turquía, las autoridades austriacas prohibieron a los residentes de origen turco –estimados en unos 500.000 en todo el país- colgar banderas turcas en sus ventanas en apoyo del gobierno y rechazaron la convocatoria de manifestaciones pro-democráticas de la minoría turca en el país. Paradójicamente a finales de agosto Ankara retiró a su embajador en Viena después de que Austria permitiese la celebración de una marcha a favor del PKK, y acusó al gobierno austriaco de “apoyar al terrorismo” y de ser la “capital del racismo extremista” en Europa.

Ese mismo mes la brecha se ensanchó aún más después de que el jefe del gobierno austriaco, el canciller Christian Kern, calificara de “ficción” las negociaciones sobre la entrada de Turquía en la UE y apostara por revisar los lazos entre Turquía y Europa. La prensa austriaca también ha contribuido a echar lecha al fuego con titulares sensacionalistas contrarios al gobierno turco o a Erdoğan. Austria fue también uno de los países que –junto con Luxemburgo y Bélgica- en noviembre insistió ante sus socios de la UE en “congelar” las negociaciones de adhesión con Turquía.

Creo que esta Turquía no tiene un lugar en la UE”, dijo entonces el ministro de exteriores austriaco Sebastian Kurz. Sin embargo el resto de Estados miembros de la Unión Europea, con Francia y Alemania a la cabeza, se mostraron por contra a favor de continuar el proceso pese a las críticas a Ankara por las detenciones tras la intentona golpista de julio.

Austria ha sido también uno de los países que se ha sumado a la posición adoptada por países como Alemania, Holanda o Suecia de vetar a miembros del gobierno turco de celebrar mítines públicos como parte de la campaña de cara al referéndum constitucional que Turquía celebrará el próximo 16 de abril. El ejecutivo del AKP ha criticado por ello a estos países acusándolos de tomar parte en la campaña y apoyar a los partidarios del “No” en el referéndum, que no han recibido el mismo veto por parte de dichos países.