Los militares sirios fueron apresados tras cruzar a territorio turco huyendo de la localidad siria de Azmarin, que fue tomada el fin de semana por fuerzas de la oposición al régimen.
Al menos una docena de soldados del ejército sirio fueron apresados en territorio de Turquía por las fuerzas de seguridad turcas en la provincia fronteriza de Hatay, al sur del país, después de que cruzaron la frontera huyendo de la ciudad siria de Azmarin, que fuerzas de la oposición al régimen de Bashar al-Assad habrían tomado tras duros enfrentamientos en los últimos días.
Los militares sirios fueron capturados el sábado después de haber huido de la zona atravesando el cercano río Orontes, que sirve de frontera natural entre los dos países en esa región, haciéndolo a bordo de balsas improvisadas o incluso en algunos casos a nado.
Nada más cruzar la frontera los soldados fueron detenidos por fuerzas de la gendarmería turca de un destacamento fronterizo próximo a la localidad de Hacıpaşa, situada al otro lado de la frontera con Siria, desde donde cinco de ellos fueron trasladados al Hospital Universitario Mustafa Kemal para recibir tratamiento por sus heridas, mientras que el resto permanecieron bajo custodia en un cuartel de la zona a la espera de ser interrogados.
Según informó la prensa turca, las autoridades del país euroasiático han determinado que los militares sirios sean trasladados a un nuevo campamento que será construido expresamente para albergar a los soldados leales al régimen de Damasco que huyan a Turquía, ante el temor de que puedan recibir represalias sin son alojados en alguno de los campos que han dispuesto las autoridades turcas para alojar a los ciudadanos sirios que han huido de la violencia en su país, y que albergan ya a 100.000 personas.
Por otro lado el ministro de exteriores turco Ahmet Davutoğlu anunciaba el domingo que Turquía había cerrado su espacio aéreo a cualquier avión civil sirio, después de que a última hora del pasado miércoles un avión de pasajeros sirio fuera registrado tras ser obligado a aterrizar en Ankara, bajo indicios de que transportaba material bélico no autorizado procedente de Rusia y destinado a Damasco.
Según explicó el ministro, la decisión fue comunicada el sábado a las autoridades sirias y se produce al considerar Ankara que Siria está utilizando los vuelos civiles para transportar equipamiento militar.
«Estamos determinados a no permitir el suministro de armas (a Siria) a través del espacio aéreo turco para que un régimen pueda ejercer la crueldad contra su propio pueblo. Intentar hacerlo usando nuestro espacio aéreo resulta inaceptable», declaró Davutoğlu tras el aterrizaje forzoso del avión sirio.
Ese mismo día el primer ministro Recep Tayyip Erdoğan, que acusó a Damasco de transportar material de una agencia de exportación de armas rusa con destino al ministerio de defensa sirio, ya dio orden de que todos los aviones civiles turcos dejasen de utilizar el espacio aéreo de Siria por razones de seguridad.
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