5 policías y un niño muertos por un coche bomba del PKK en la provincia turca de Diyarbakır

La violenta explosión, perpetrada contra un edificio que albergaba un centro de control de tráfico de la policía, dejó el lugar en ruinas y un enorme cráter en el suelo, y causó decenas de heridos.

Siete personas murieron y decenas más resultaron heridas a consecuencia de una explosión provocada por un vehículo cargado de explosivos colocado por el grupo terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) frente a un edificio de la policía de tráfico en la provincia de Diyarbakır, en el sureste de Turquía.

La explosión se produjo en torno a las 13:10 hora local (12:00 CET) del lunes cuando los terroristas accionaron un coche bomba aparcado junto a un edificio que albergaba el Departamento Regional de Control de Tráfico, situado a lo largo de la autopista entre Diyarbakır y Batman, junto a la pequeña localidad de Şükürlü, según informó la prensa turca.

Si bien inicialmente no se tenían cifras sobre el número de víctimas, posteriormente la Oficina del Gobernador de Diyarbakır confirmó en un comunicado que cinco policías y dos civiles -incluyendo un niño- habían muerto a consecuencia de la explosión, que dejó el edificio completamente destrozado y reducido a un amasijo de hierros y hormigón, y un enorme cráter de unos 15 metros de ancho en el suelo, claramente visible junto a la autopista.

Numerosas ambulancias fueron enviadas al lugar del atentado para trasladar a las víctimas a hospitales de la zona. Según las informaciones proporcionadas por el gobernador local, al menos 45 personas -7 policías y 38 civiles- habrían resultado heridas, algunas de ellas de extrema gravedad, por lo que no se descarta que el número de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.

Hace menos de una semana siete civiles y un policía murieron y decenas más resultaron heridos después de que el PKK hiciera explotar sendos coches bomba al paso de vehículos policiales en las provincias de Mardin y Diyarbakır.

El domingo, 10 sospechosos de pertenencia al PKK fueron detenidos en Ankara acusados de estar preparando varios atentados contra objetivos civiles e instituciones públicas en la capital durante este lunes, en el que el grupo conmemora el 32º aniversario de su primer ataque armado en Turquía.

Incluido en la lista de grupos terroristas internacionales de la Unión Europea, el PKK reanudó en julio de 2015 sus ataques en Turquía tras dos años de tregua que la organización armada rompió unilateralmente a raíz de un atentado suicida del Daesh en la ciudad fronteriza con Siria de Suruç (en la provincia turca de Şanlıurfa) que costó la vida a 33 activistas kurdos.

Desde entonces se estima que han muerto decenas de civiles y unos 600 miembros de las fuerzas de seguridad turcas –incluyendo soldados, policías, gendarmes y guardias rurales- mientras que el PKK ha perdido a más de 7.000 de sus militantes armados en operaciones contra el grupo en Turquía, así como en bombardeos contra sus campamentos en las montañas del norte de Irak fronterizas con Turquía.