La bomba mató a los tres ocupantes del coche, todos de nacionalidad siria. La explosión se produjo en la ciudad fronteriza de Reyhanlı, donde en 2013 otro atentado causó 53 muertos.
La explosión de un coche bomba el viernes en la ciudad turca de Reyhanlı, situada en la provincia de Hatay a pocos kilómetros de la frontera con Siria, mató a sus tres ocupantes sirios, según confirmó el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan.
Poco después de la explosión, Erdoğan anunciaba que los primeros indicios apuntaban a que el suceso podría estar relacionado con un ataque terrorista. “Parece que había una bomba dentro del coche, y que los que había dentro eran ciudadanos sirios. Los tres que había dentro murieron”, dijo.
El gobernador de la provincia de Hatay, Rahmi Doğan, confirmó también por su parte que los ocupantes del coche eran de nacionalidad siria y que resultaron muertos en la explosión y el posterior incendio del vehículo.
La explosión tuvo lugar a sólo 750 metros del edificio que alberga la sede del gobernador del distrito. Las primeras noticias indicaban que el coche, que estaba registrado en siria pero portaba una matrícula temporal turca, estaba aparcado en la calle cuando se produjo la detonación; sin embargo más tarde otras informaciones aseguraron que se encontraba en movimiento.
Reyhanlı ya fue escenario de otro atentado con bomba en 2013
Aunque la investigación aún está abierta y se están llevando a cabo todas las pesquisas para averiguar los detalles sobre el incidente, algunos medios afirman que el objetivo del coche bomba podría ser la cercana Mezquita de Fatih Sultan Mehmet, que se encuentra a sólo 50 metros de donde se produjo la explosión: ésta tuvo lugar precisamente poco tiempo antes de que los fieles salieran de la mezquita, que se encontraba especialmente llena por ser viernes.
Reyhanlı alberga a miles de refugiados sirios y se encuentra a apenas 5 kilómetros de la frontera con la vecina Siria. El 11 de mayo de 2013 dos coches bomba hicieron explosión con 5 minutos de diferencia en el centro de la ciudad, causando decenas de muertos y una enorme destrucción. La segunda detonación era una bomba trampa, ya que se produjo cuando decenas de efectivos de emergencia y voluntarios habían acudido al lugar de la primera.
En total las explosiones de los dos coches bomba dejaron 53 muertos y decenas de heridos, y causaron daños a 912 viviendas, 891 negocios y 148 vehículos, siendo por entonces y hasta los mortíferos atentados de Ankara en 2010 el peor ataque terrorista en la historia de Turquía. El gobierno turco acusó entonces a los servicios secretos sirios de estar detrás del ataque.
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Como gran aficionado a la historia que es, a Pablo le cautivó Turquía desde el primer día que la visitó en 2006: allí se casó, allí tiene una casa, y desde entonces se ha convertido en todo un experto en la actualidad de Turquía. Con una larga experiencia en medios de comunicación, está al frente de Hispanatolia desde 2011.