Muhammed Alaloul, un cámara palestino que trabaja como freelance para la agencia de noticias turca Anatolia, ha visto su vida truncada tras perder el sábado a 4 hijos y 3 hermanos en un ataque israelí que destruyó su casa en Gaza, que quedó completamente arrasada cuando Israel bombardeó el campo de refugiado de Al-Maghazi, en el centro de la Franja, matando al menos a 45 civiles. El padre, la madre y otro hijo de Aloul pudieron sobrevivir al ataque pero resultaron heridos, mientras que su esposa, también herida, está en estado grave e ingresada en cuidados intensivos. El desgarrador testimonio de Alaloul evidencia el sufrimiento y el infierno diario al que se enfrenta la población asediada en Gaza.
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