En los últimos meses se viene observando una preocupante tendencia al alza en el número de personas que cruzan el mar Egeo para alcanzar las islas griegas, muchas situadas a escasos kilómetros de las costas turcas.
Un total de 94 inmigrantes que trataban de cruzar el Mar Egeo para alcanzar las islas de Grecia fueron interceptados el lunes por guardacostas turcos frente a las costas de los distritos de Çeşme y Dikili, en la provincia turca de İzmir.
Efectivos de la Guardia Costera Turca que patrullaban durante la madrugada del lunes frente a las costas de Çesme localizaban en torno a las 2:00 hora local (12:00 CET) un bote hinchable en las proximidades de la playa de Altınkum e interceptaban a 50 personas, incluyendo 22 niños, que fueron identificados como ciudadanos sirios y que confirmaron a los guardacostas turcos que planeaban llegar a Grecia para posteriormente tratar de dirigirse a Alemania.
Tras remolcarlos hasta un embarcadero cercano, representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) les proporcionaron las primeras asistencias y les proveyeron de comida y agua. Posteriormente fueron trasladados a la Oficina de Gestión de Inmigrantes de İzmir para los trámites necesarios.
Horas antes, el domingo, de nuevo otra patrulla de agentes de la Guardia Costera Turca identificaba a 44 inmigrantes frente a las costas de Salihleraltı, en el distrito de Dikili, cuando trataban de llegar hasta la cercana isla griega de Lesbos. Los inmigrantes interceptados procedían en este caso de varios países de África y Oriente Medio, incluyendo Siria, Camerún, Irak, Ghana, Afganistán, Senegal, Nigeria, Congo y Líbano.
Durante 2015, decenas de miles de refugiados cruzaron el Egeo -y más de 650 perdieron la vida ahogados- huyendo de la guerra en Siria e Irak, un flujo constante y diario que prácticamente cesó a raíz del acuerdo alcanzado el 20 de marzo de 2016 entre Turquía y la UE, que establecía que los inmigrantes irregulares que llegaran a Grecia desde Turquía serían devueltos a este último país, a cambio de que por cada retornado un refugiado sirio de Turquía fuese asentado en un Estado miembro de la Unión Europea.
Sin embargo en los últimos meses se viene observando una preocupante tendencia al alza en el número de personas que cruzan este mar desde Turquía para alcanzar las islas griegas, muchas de ellas situadas a sólo un puñado de kilómetros de las costas turcas.
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