La reapertura de fronteras, clave para el comercio entre Turquía y Armenia

Los protocolos firmados por los ministros de exteriores de Turquía y Armenia en Suiza para normalizar las relaciones entre los dos países, podrían tener un profundo impacto positivo.

Los protocolos firmados el pasado sábado por los ministros de exteriores de Turquía y Armenia en Suiza para normalizar las relaciones entre los dos países podrían tener un profundo impacto positivo en las relaciones comerciales en la región del Cáucaso, posibilitando el desarrollo de las industrias textil, alimentaria y de turismo entre las dos naciones una vez se reabra la frontera a principios de 2010.

Desde hace mucho tiempo la vecina Georgia ha venido siendo utilizada como «puerta trasera» para el comercio entre Turquía y Armenia, estimado en más de 100 millones de euros, una cifra que se cree podría alcanzar los 340 millones de euros una vez se reabra la frontera entre los dos países, prevista para inicios de 2010. Para Kaan Soyak, co-presidente del Consejo de Desarrollo del Comercio Turco-Armenio con sede en Bruselas, aunque la frontera permanece cerrada desde hace casi dos décadas los intercambios comerciales han continuado produciéndose a través de Georgia, que comparte frontera con los dos países, por lo que la expectativa es que ese intercambio se triplique cuando se eliminen los obstáculos actuales.

Según Soyak, con la puesta en marcha además del comercio por ferrocarril todos los productos que Armenia y los países de Oriente Medio adquieren en países mediterráneos pasará a través de Turquía. En palabras del propio Soyak, «Turquía dirigirá el espectáculo». El acuerdo para la reapertura de las fronteras beneficiará también a las empresas textiles turcas que tienen problemas para enviar sus productos a Rusia, gracias al acuerdo de libre comercio que existe entre este país y Armenia. Las empresas de alimentación, salud y transportes serán otras que se podrán beneficiar en primer término de la normalización de relaciones entre Ankara y Ereván.

Otro de los potenciales ingresos vendrán del llamado «turismo de la diáspora», ya que muchos armenios desean visitar Turquía para ver los lugares y las localidades donde vivieron sus ancestros hasta principios del siglo XX. Las posibles ciudades destino de este tipo de turismo son Kars, Erzurum, Van, İstanbul, Muş, Yozgat o Adapazarı.